Jessica González Villaseñor, era una joven profesora de 21 años de edad que al ser víctima de feminicidio no podrá volver a dar clases a sus pequeños alumnos, a quienes alguna vez les dejó de tarea hacer una presentación en video para conocer sus “caritas”.
Jessica, apenas se había graduado como profesora de educación básica y comenzaba su carrera en el Colegio Salesiano Anáhuac en la ciudad de Morelia, sin embargo, por la contingencia sanitaria comenzó a impartir clases virtuales a un grupo de alumnos del vecino estado de Guanajuato.
Antes de desaparecer el 21 de septiembre en Morelia, la joven había expresado a sus conocidos su sueño, el cual era cambiar a la sociedad influyendo a los pequeños a través de valores.
Sus conocidos la recuerdan como una joven que todo el tiempo tenía una sonrisa. Justamente fue con una sonrisa con la que habló a sus alumnos a distancia, les aseguró que pese a la pandemia del coronavirus, todos iban a aprender mucho.
“Hola, buenas tardes, soy la maestra Jessy, y, bueno, quiero decirles, me quiero presentar nuevamente: quiero decirles que estoy muy contenta porque voy a ser su nueva maestra. Y quiero decirles que le vamos a echar muchas ganas, a pesar de lo que estamos viviendo (la crisis sanitaria). Vamos a tratar de aprender lo más que podamos”, dijo Jessica en una de sus clases grabadas.
En aquel video portaba su bata color azul marino con detalles, y debajo una camisa roja y jeans azules. Además de presentarse con sus alumnos, les dejó de tarea que con ayuda de sus padres le enviaran una video presentación de ellos para conocerlos mejor.
“Les voy a pedir que al igual que yo, ustedes también hagan un video. Que les pidan a sus papis que los graben y que digan cuál es su nombre, cuál es su color favorito, cuántos años tienen, cuándo cumplen años, para yo conocerles un poquito mejor. Verles su carita”.
Antes de que su cuerpo fuera encontrado el 25 de septiembre en una zona boscosa al sur de Morelia, con signos de violencia como heridas y estrangulamiento, su hermano había pedido en redes sociales ayuda para encontrarla.
“Ella acababa de comenzar a ser maestra este ciclo escolar, la tenía muy emocionada, para ella era un sueño poder comenzar a dar clases. Es injusto que aún no podamos encontrarla. Es injusto que una persona como ella con esta calidad humana le hayan hecho daño”, dijo.
Algunas de las personas que la conocieron manifestaron en redes sociales que la joven profesora era una persona entregada a su vocación de enseñar.
Recordaron que el sueño de Jessica era enseñar valores y con ello hacer una diferencia. Ahora con su lamentable muerte han dicho que ha enseñado a México que debe cambiar el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
“Jessica, cumpliste tu cometido: fuiste tan buena maestra, que enseñaste cómo unir a una ciudad entera”, dijo uno de sus familiares en redes sociales.
El año pasado “Jessy” fue promotora para que se le diera una posada a los niños y niñas del Albergue Escolar Rural “Siervo de la Nación” de Villa Madero. Todos sus compañeros la apoyaron, pero fue ella quien recibió el reconocimiento por ser la más entusiasta. Prometió que su familia –que tiene un negocio de pollos rostizados– daría cenas al albergue. Hoy, la biblioteca de este refugio lleva el nombre de su promotora.
Este primero de octubre su presunto feminicida, Diego Urik "N" fue detenido y vinculado a proceso, además el juez de control le dictó prisión preventiva oficiosa.
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