"No son una alternativa”: experto del INER advierte que cigarros electrónicos también crean adicción

Un neumólogo del INER asegura que un consumidor de cigarro electrónico tiene cuatro veces más riesgo de terminar fumando también uno de tabaco

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Foto: Pixabay
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Un grupo de especialistas dio a conocer que el problema de regular los sistemas calentadores de tabaco, como los cigarros electrónicos, es que el consumidor no renuncia a la nicotina sólo alterna los productos o en el peor escenario, acaba usando los dos.

Este miércoles, durante una videoconferencia, el Dr. Sebastián Rodríguez, neumólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), mencionó que el paciente que fuma decide utilizar el cigarrillo electrónico, la mayoría de las veces, en un intento para dejar de fumar; no obstante, “lo que la evidencia ha revelado hasta el momento es que se convierte en un usuario dual, debido a que el cigarro electrónico o los dispositivos que calientan nicotina prácticamente generan adicción por lo cual el paciente acaba usando los dos”.

En su participación en el foro Impuestos Saludables en Tiempos de COVID-19: el Ajuste al Impuesto al Tabaco, explicó que además los jóvenes son los que tienen una mayor afinidad a estos productos por sus características que los hacen un producto atractivo.

“Eso hace que la población joven censure el consumo de tabaco y adopte el uso de cigarrillo electrónico como medida de recreo y como contienen nicotina genera una adicción”, explicó.

Foto: Cuartoscuro
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Asimismo, aseguró que una persona que empieza a usar cigarrillo electrónico tiene cuatro veces más riesgo de terminar fumando después de utilizarlo.

En el mismo foro, Carmen Medel Palma, diputada de Morena, indicó que aproximadamente 51,000 personas mueren al año –41 por día–, por consumo de tabaco, lo que representa el 8% de todas las muertes en México.

Recientemente, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) dio a conocer las diez causas de muertes en México, donde las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), se colocaron en la posición nueve, por arriba de COVID-19 y por debajo de insuficiencia renal.

De acuerdo con cifras oficiales del Gobierno de México, existen aproximadamente 15 millones de fumadores en el país.

Foto: captura de pantalla foro ajustes impuestos del tabaco
Foto: captura de pantalla foro ajustes impuestos del tabaco

Respecto al tema, el pasado enero del año presente, el Instituto Nacional de Salud Pública analizó a la población consumidora de este producto y detectó que al menos 5,000,000 de mexicanos, de entre 12 y 65 años, han tenido contacto con cigarros electrónicos.

Fue a través del estudio Factores asociados a la frecuencia de uso de los cigarrillos electrónicos en estudiantes de secundaria, que el organismo gubernamental precisó que los consumidores del vapeo en México representan el 5.9% de la población adolescente o adulta.

Para llevar a cabo este estudio, el Instituto entrevistó a estudiantes de 57 secundarias públicas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, donde encontraron que el 10% de los principales receptores de los cigarrillos electrónicos se acercaron a ellos a los 12 años. Mientras que otro dato importante es que el 4% no ha consumido otros productos de tabaco en su vida.

En ese sentido, la investigadora Guadalupe Ponciano Rodríguez, directora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que más que un recurso para dejar de fumar, los cigarros electrónicos o el vapeo puede generar en los consumidores otro tipo de adicción que puede provocar la muerte.

Foto: EFE/Brenda Ramos
Foto: EFE/Brenda Ramos

“Tanto las sustancias del líquido de vapeo como las que se añaden afectan el aparato respiratorio, incluso pueden ocasionar la muerte. Por eso, la Organización Mundial de la Salud expuso la necesidad de prohibir todos los sistemas electrónicos de administración de nicotina”, señaló la especialista universitaria.

En México la compra de estos artículos está prohibida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pero su uso se ha facilitado gracias a que sí se permite importarlos desde otros países, así que los jóvenes han aprovechado para solicitarlos a través de internet.

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