“¡Claro que tenemos miedo!”, señala una mujer que lamenta la muerte de un niño de tres años, su padre y un empleado que fueron asesinados durante un ataque armado contra la tortillería “San Toribio”, en la colonia la colonia Alameda, en el municipio de Cortazar, Guanajuato.
De acuerdo con los reportes, la masacre ocurrió el pasado 29 de septiembre a las 18:00 horas. Los agresores escaparon en una camioneta sin que hasta el momento se tenga más información de su paradero.
A 40 minutos de Cortazar el reguero de muertes continuó. Menos de 24 horas después, una alerta de los vecinos de la colonia El Ejidal, en Celaya, Guanajuato, señaló una emergencia en la ciudad. Un comando atacó un negocio de compra-venta de material reciclado. La agresión dejó al menos tres muertos.
El local fue resguardado por policías municipales y estatales, mientras personal de la Fiscalía General del Estado realiza las indagatorias correspondientes.
En cada esquina de Guanajuato hay una historia de sangre. Una taquería, un restaurante, un paso de cebra o un hospital, donde los criminales irrumpen para atacar a sus víctimas.
Cada punto es un esqueleto de negocios incendiados, baleados, cerrados por la extorsión a sus dueños, donde el toque de queda autoimpuesto comienza cuando se pone el sol. Los habitantes saben que en un momento todo se puede disparar.
Recientemente, la entidad y sus comerciantes viven un estado permanente de alarma. Mediante volantes entregados en domicilios y firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los empresarios guanajuatenses se les pide el pago de la extorsión o de lo contrario quemarán sus negocios o secuestrarán a sus familiares.
“No tiene ningún caso que intentes irte o esconderte; te tenemos completamente ubicado a ti y a toda tu familia”, dice un volante dirigido a un comerciante y al que tuvo acceso Reforma, que viene acompañado de fotografías de las fachadas y domicilios de los negocios y terrenos del amenazado, así como fotos de su esposa y sus hijos.
“Y ni siquiera intentes jugarle al vivo y acudir a quejarte con las autoridades porque ahí nos van a avisar en cuanto haya algún movimiento tuyo o de tu familia”, advierte el volante.
El comunicado personalizado da un plazo de 24 horas al comerciante para comunicarse a un número telefónico, en caso contrario, interpretarán que no quiere “negociar” ni llegar a un arreglo.
Uno de los principales sectores afectados por este delito son los bares, restaurantes y establecimientos de tacos.
El reporte diario sobre homicidios en el estado, reportan que en menos de 24 horas en Guanajuato se registraron 13 homicidios dolosos.
Ésta entidad es la que más rápidamente ha sufrido los embates de la narcoviolencia. En 2018 los muertos llegaron a 2,609, y las cifras no han dejado de crecer, tan sólo en de enero a agosto de este año se han cometido 2,250, según el conteo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
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