Este jueves, la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México dará inicio a la campaña de vacunación contra la influenza estacional 2020-2021. Las acciones para prevenir esta enfermedad son particularmente importantes este año porque es indispensable mantener los sistemas de salud disponibles para la atención a los pacientes de Covid.
En ese sentido, Jorge Alfredo Ochoa, director de Servicios de Salud Pública anunció que la capital cuenta con 3 millones 300 mil dosis para distribuir entre la población. Aunque el gobierno capitalino asegura que no negará la vacuna a nadie, el número de inmunizaciones disponible equivale a más o menos el 20 por ciento de la población oficial en la ciudad, sin contar a la población flotante. Por eso, es necesario el despliegue estratégico de las vacunas.
Este mismo escenario aplica para el resto del país. De acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, el sistema nacional de salud tiene previsto el despliegue de 35 millones de vacunas, que equivale al 35 por ciento de la población nacional.
Las estrategias de vacunación, entonces, buscarán atender primero a la población prioritaria o vulnerable. Los grupos prioritarios son trabajadores esenciales, población vulnerable al Covid-19 y personas con riesgo de complicaciones graves por una infección de influenza.
El grupo de trabajadores esenciales está compuesto por el personal de atención médica, el personal de hogares para adultos mayores y la fuerza laboral de las industrias esenciales como la producción energética o los trabajadores de supermercados, entre otros.
La población vulnerable al Covid son los adultos mayores de 65 años, adultos que viven en casas de retiro, personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo y las minorías raciales o étnicas. Este último grupo ha demostrado ser estadísticamente vulnerable al padecimiento de coronavirus debido a la falta de atención histórica a la que ha sido sujeto por el sistema de salud pública.
La población con mayor riesgo en caso de una infección por influenza son bebés y niños pequeños, niños con afecciones neurológicas y mujeres embarazadas, además de los mismos grupos vulnerables al Covid-19.
Aunque esta es la población prioritaria, la recomendación general es que todas las personas mayores de 6 meses de edad deben recibir la vacuna contra la influenza estacional y deben hacerlo lo más pronto posible, ya que la formación de anticuerpos por la inmunización comienza luego de dos semanas.
Las excepciones y contraindicaciones son personas con sospecha o diagnóstico confirmado de contagio por Covid-19, para que no circulen y pongan en riesgo a otras personas y al personal de salud, bebés menores de 6 meses y personas con alergias graves a la vacuna o a alguno de sus ingredientes. Las personas con alergia grave al huevo pueden solicitar una vacuna alternativa.
Aunque es un escenario improbable, sí es posible que una persona tenga una coinfección de los dos virus, esta es otra razón de peso para buscar la inmunidad a la influenza de forma oportuna.
Los síntomas comunes de las dos enfermedades son la fiebre, la tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, obstrucción respiratoria, dolor muscular o cuerpo cortado y diarrea. La influenza, además, puede provocar escurrimiento y congestión nasal. Por su parte, el covid provoca pérdida de la percepción olfativa y del gusto.
En todo el país, la población podrá solicitar la vacuna contra la influenza en los centros de salud. En la Ciudad de México, además, estará disponible una red de quioscos y módulos de vacunación en las distintas colonias de la capital.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: