Durante la última semana la fotografía de Diego Urik "N", presunto feminicida de Jessica González Villaseñor, se viralizó en las redes sociales. Incluso, su imagen venía acompañada de un precio: “Recompensa de 1,000,000.00 pesos a quien proporcione información que lleve a su captura”, se leía junto a las siglas de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGEM).
Por si fuera poco, el Instituto Nacional de Migración (INM) en colaboración con la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), lanzó este 29 de septiembre una ficha roja para su localización y detención en 194 países.
Gracias a lo anterior y a la masiva difusión de los cibernautas, el joven de 18 de edad se convirtió en el hombre más buscado de México; al menos hasta la tarde de este miércoles cuando la FGEM y el propio gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, informaron su captura en un centro vacacional de Barra de Navidad, en el estado de Jalisco.
“Acabamos de dar el primer paso para que se haga justicia en el lamentable feminicidio de Jessica González”, sentenció el mandatario en su cuenta de Twitter.
Esta noticia fue celebrada por un sinnúmero de usuarios en la misma plataforma, quienes además destacaron la importancia de la enorme movilización, principalmente de la familia y amigos de la victima, tanto en redes como en las calles de la entidad. Algunos comentarios que se pueden leer al respecto son:
“Si las mujeres no hubiéramos protestado como lo hicimos, Diego Urik estaría libre gozando de la impunidad. Así como el, diario hay 10 feminicidas que no fueron detenidos. Nuestra lucha no ha terminado, nos faltan muchos más” -@Jessiesantosp
“La difusión del feminicidio de Jessica permitió que en cinco días se diera con el paradero de Diego Urik. Dejen de cuestionar las formas, de desacreditar el movimiento, seguiremos luchando hasta que la justicia se haga costumbre”-@karenmarquezbr
“Jessica, gritamos por ti y se logró la primera parte. Ahora solo falta que la justicia haga lo suyo”-@hesitatte
Movilización en redes y en calles
En un país donde se registran 10 asesinatos de mujeres al día, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el caso de Jessica González, una joven de 21 años que soñaba con ser profesora de educación básica, volvió a despertar el coraje de la población, especialmente la femenina.
Y es que además de violencia de género, el crimen venía acompañado de supuestas complicidades familiares y tráfico de influencias.
De acuerdo con las investigaciones, Diego habría citado a Jessica, su ex pareja, el día de su desaparición, el día 21 de septiembre, luego de que por la tarde salió de su casa cerca de las 17:00 horas, en la colonia Mártires de la Plaza, Morelia. Tras ello, sus familiares no volvieron a tener información de ella durante varias horas.
Ante la desaparición, en primera instancia su familia sospechó de un joven conductor de Uber que Jessica había conocido; sin embargo, el sujeto acudió a declarar a la Fiscalía y la prima de la fallecida confesó que ella se había quedado de ver con Urik, siendo este el último que la vio. De esta forma Diego se convirtió en implicado, pero nunca acudió a declarar ante las autoridades.
Por su parte, Cristo Villaseñor, hermano de Jessica, señaló en sus redes que su familia monitoreo la ubicación GPS del teléfono de la joven, lo que los llevó hasta el domicilio del padre de Diego, Bruno Urik Mañón. A pesar de eso, éste informó que no tenía información sobre su hijo y que no se encontraba en el lugar.
El pasado 25 de septiembre, las autoridades dieron a conocer que el cuerpo de Jessica fue encontrado sin vida en una zona boscosa al sur de Morelia y cerca del domicilio de la familia del acusado. De acuerdo con los peritos, presentó golpes en la cabeza que le provocaron una hemorragia que le costó la vida.
Tras la difusión del caso, cientos de mujeres de Michoacán salieron a las calles para protestar y exigir justicia
Ese mismo día, Adrián López Solís, fiscal de Michoacán, informó que se había girado una orden de aprehensión contra Diego. Asimismo, detalló la presunta complicidad de su actual pareja, Hanna "N", quien habría llevado al autolavado el vehículo en el que Diego transportó el cuerpo de Jessica y que hoy se encuentra prófuga.
Para entonces, todas las redes sociales del presunto agresor, así como las de su presunta novia y de sus padres, ya habían sido eliminadas. No obstante, al poco tiempo cuentas de Twitter y grupos en Facebook compartieron información del supuesto feminicida bajo la etiqueta #DiegoMelgoza.
Gracias a ello, se supo que Urik estudiaba en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey con Sede en Morelia, además de que formaba parte del equipo de fútbol americano de dicha universidad. Incluso, circularon fotos de él portando el jersey de los “Borregos”.
Hasta el momento, el TEC campus Morelia, no ha desmentido la información; aunque compartió un comunicado en donde señalaban acciones para implementar pautas y programas contra la violencia de género, así como un protocolo.
Por otra parte, algunas usuarias aseguraron que el acusado supuestamente arrojaba droga a las bebidas de las chicas, además de ser muy problemático, déspota y misógino en su trato hacia las mujeres.
Asimismo, fue señalado de ser familiar de Jesús Melgoza titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de Michoacán (SEDECO), y que sería este quien habría ayudado a la familia a escapar a España o Jalisco, donde Diego tiene familia. El mismo funcionario negó inmediatamente cualquier relación sanguínea con el joven o sus familiares y deslindó de cualquier acción que haya beneficiado a Diego.
“Quiero ser enfático: niego rotundamente que yo encubra o proteja a persona alguna que presuntamente ha cometido un grave delito. Alguien con evidente dolo y mala fe, se está encargando de inventarme hermanos y sobrinos que ni siquiera conozco [...] Reitero mi solidaridad con familiares y amigos de la joven Jessica González Villaseñor, y me uno a su profundo dolor e indignación”, compartió el titular de la SEDECO en sus redes sociales el día 25 de septiembre.
Cinco días después, su proceso legal ha comenzado. Diego está internado en el centro penal de mediana seguridad “David Franco Rodríguez” de Morelia, en espera de que le notifiquen fecha y hora de su primera comparecencia ante un juez.
La lucha por su justicia continúa
A pesar de lo anterior, varios colectivos feministas comenzaron a pedir que eliminaran las fotos del detenido para que este no se ampare por daño a la presunción de inocencia.
Uno de los grupos que tomaron más fuerza a esta petición pública fue “Las Brujas del Mar”, quienes también explicaron la razón por la que ahora que Diego Urik "N" podría verse favorecido. En un primer momento, cuando se giró la orden de aprehensión y la ficha para dar con su paradero, el rostro del acusado aparecía totalmente descubierto.
Al ser detenido comenzó su proceso legal, lo que implica, de acuerdo con la ley mexicana, que el caso debe llevarse bajo la presunción de inocencia y se estaría corrompiendo al continuar compartiendo las fotografías en redes.
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