Miembros del Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA), que mantienen un plantón en la plancha del Zócalo capitalino para pedir la renuncia de Andrés Manuel López Obrador, establecieron la dinámica de levantar cuatro oraciones al día para que el presidente dimita.
Poco más de tres centenares de personas que conservan una protesta desde el pasado 19 de septiembre se reúnen frente a imágenes de la fe católica y rezan para que su pedido político sea atendido por Dios.
De acuerdo con información de la agencia EFE, los manifestantes están convencidos de que el poder de su deidad rebasa la capacidad del Estado laico y la democracia, pues estos inconformes aseguran que el tabasqueño, que fue electo por más de 30 millones de mexicanos, “es un inepto y que se tiene que ir”.
“Nos manifestamos porque este gobierno no lo queremos. El presidente es un inepto, es destructor de la familia con abortos, eutanasia y todo esto tremendo. Destruye las pymes, destruye la producción, destruye la educación”, afirmó Marcela Patiño, una manifestante de FRENAAA.
Posteriormente, esta mujer expresó su diferencia con la educación que plantea el gobierno a nivel básico:
“Va a estar tremenda como la quieren imponer, no nada más laica sino completamente... pervirtiendo a la niñez y a la juventud con toda estas cuestiones del que no aceptan los dos sexos, sino meten todo lo que se les ocurre”, abundó.
Otra manifestante que se identificó como Flor levanta su oración por el alma del tabasqueño, pues conserva “la esperanza de que no se vaya al infierno”.
Sea como sea, es hijo de Dios y todavía nuestro presidente está vivo, no puede irse al infierno. No quiero que se condene. Quiero que se arrepienta y que esa alma se salve
En imágenes captadas por esta agencia, se ven imágenes como la Virgen de Guadalupe y crucifijos, en los que las personas depositan su fe después de sentirse decepcionados por el gobierno federal.
La meta que tiene este frente es generar la presión necesaria para que, a más tardar el 30 de noviembre, López Obrador renuncie a la jefatura del ejecutivo federal; sin embargo, aquí existe un debate constitucional, pues si bien la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que el poder debe de emanar del pueblo para que éste se consolide y legitime, el cargo presidencial es irrenunciable a menos que sea por una causa grave y será el Congreso de la Unión quien decida.
En este sentido, los artículos que se contraponen son el 8 y el 86. Pues mientras el 8 señala que “los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República”, el 86 especifica que “el cargo de Presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”.
Por su cuenta, Gilberto Lozano, líder de FRENAAA, manifestó en entrevista para Infobae México que al movimiento se le van a sumar más personas y que, todos juntos, lograrán sacar a AMLO de Palacio Nacional.
“A como vemos la situación, por lo que va a ocurrir de movilizaciones del país, los rarámuris ya vienen en camino, ya viene la gente de Ocosingo en camino, ya vienen los productores de Chihuahua, ya vienen los campesinos de Tamaulipas, la gente que ha sido asediada en Michoacán. Yo creo que va a ser en diciembre, para que el señor dimita”, aseguró.
Entre las críticas que reveló para el presidente, el empresario de Nuevo León señaló las pocas capacidades que, según él, tiene el tabasqueño.
“El señor López es un inepto. Él maneja el país con un espejo retrovisor, siempre viendo hacia atrás, nunca viendo hacia adelante. El asunto de cómo ha matado la tecnología, la ciencia el talento mexicano, la esperanza de desarrollo, para convencer de que el mundo de los mexicanos es un mundo para vivir con un par de zapatitos, ese es un discurso del siglo XVIII y propio de una dictadura chavista, pues repite, de forma clonada, las mismas frases de Nicolás Maduro y de Evo Morales”. Mientras tanto, AMLO no ha manifestado que quiere renunciar.
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