El presidente Andrés Manuel López Obrador busca obtener recursos “para atender las prioridades del gobierno” de donde se pueda y por ello, se ha propuesto eliminar 105 fondos y fideicomisos, sin importar que se afecte a estudiantes, científicos, universidades, además del trabajo de investigación ambiental, energética, educativa, hidrológica y de otros rubros.
Aunque numerosas voces de científicos, académicos e incluso artistas -que dicen apoyar el proyecto de la 4T- se han manifestado en contra advirtiendo de la catástrofe que viene si se desaparecen estos fideicomisos, de nada ha servido. De acuerdo con palabras del propio mandatario, “se va a poner orden” y esos fondos que se prevén recuperar -más de 150,000 millones de pesos- se destinarán a salud.
La propuesta fue aprobada este martes por la mayoría morenista de la Comisión de presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, en una sesión maratónica. Ahora tendrá que ser sometida a votación en el pleno.
El periodista Carlos Loret de Mola, en su columna que escribe en El Universal, recordó que se trata del segundo intento por obtener ese dinero. Y es que, resaltó, meses atrás se planteó la iniciativa, pero fue tal la inconformidad, que tuvo que posponerse y se prometieron sesiones de parlamento abierto para analizar los pros y contras.
Pero desde la conferencia mañanera, el presidente reprochó a los coordinadores de Morena en el Congreso, el diputado Mario Delgado y el senador Ricardo Monreal, por no haber incluido el tema en un periodo extraordinario.
“Ahora vuelve a la carga. Morena tiene la mayoría y a la oposición no le alcanzan los números. Se sabe que no a todos los morenistas les convence esta decisión pero tendrían que hacer explícita su oposición a la voluntad del presidente, en un momento en que la contienda interna por la dirigencia del partido está que arde. ¿Quién se atreverá a desafiar a López Obrador?. Si algo ha dejado claro en sus poco menos de dos años de gobierno, es que si no tolera obstáculos externos a la voluntad presidencial, mucho menos de los suyos”, escribió Loret de Mola.
El comunicador originario de Yucatán resaltó que a pesar de la pandemia y crisis económica, López Obrador no quiso quitarle un peso a sus grandes proyectos de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, y no alteró sus planes de seguir inyectando miles de millones de pesos “al hoyo negro de Pemex”.
“Vimos las carencias en la protección al personal médico que enfrenta la crisis por la epidemia de Covid, vimos la negativa a destinar apoyos fiscales y apoyos directos a los empresarios medianos y pequeños a los que se les desplomó el negocio. Vimos también cómo la falta de medicamentos para el cáncer y sus dolorosas consecuencias no sirvieron para mover ni un ápice la decisión presidencial. Vimos cómo se sostuvo contra viento y marea el tema de la rifa que no rifa un avión y se tienen dos mil millones de pesos ociosos, que según el discurso eran para el sector salud, para enfrentar la pandemia, porque había que mantener el capricho del presidente”, destacó Carlos Loret.
La solución ahora -destaca el yucateco-, va con el sello de la casa: destruir lo que ya existe. “Y la fórmula favorita es hacer acusaciones genéricas de corrupción, sin averiguaciones ni procesos concretos, descalificar en el discurso, estigmatizar a quienes se benefician de esos recursos y convertir el tema en una batalla entre el gobierno bueno y los conservadores corruptos que defienden privilegios”, apuntó.
El comunicador resaltó que, además de lo mucho que puede cuestionarse a la decisión en sí misma, hay un problema concreto: muchos de esos fondos tienen dinero privado, de fundaciones nacionales e internacionales y disponer de él, aunque sea por votación en el Congreso, podría ser inconstitucional.
Al final -destacó-, es previsible que cuando esta iniciativa se apruebe en el pleno, vengan controversias constitucionales y solicitudes de amparo. En lo que se resuelven, los recursos tendrán que congelarse y no se podrán usar ni para lo que estaban constituidos ni para lo que quiere ahora el gobierno.
El comunicador concluyó su columna de forma contundente “Parecería que lo importante es preservar el mensaje que se envió desde las decisiones previas al inicio del gobierno: que a todos les quede claro quién manda aquí. Aunque no sirva para nada”, finalizó.
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