En México, de acuerdo con un informe de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se reportó un incremento en el número de decesos de 219%, en comparación con el mismo periodo en años anteriores, aunque se especifica o de delimitan los meses que se consideraron.
De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Salud, en el país se han registrado 77,163 fallecimientos, que lo ubica en el cuarto sitio a nivel mundial, por debajo de Estados Unidos, Brasil e India.
El incremento de muertes que se indica en el informe es por cualquier causa de muerte, es decir, esto incluye lo relacionado al impacto generado por COVID-19 y otras causas.
“Esto puede indicar con mayor fidelidad el impacto de la pandemia en la mortalidad […] Esas muertes se deben tanto al COVID-19 como a las causas indirectas producidas por la disminución de la provisión de servicios de salud y por la disminución de servicios”, se indica, de acuerdo con el informe Desafíos de la pandemia de COVID-19 en la salud de la mujer, de la niñez y de la adolescencia en América Latina y el Caribe.
La disminución de los servicios de salud se debe a que existieron hospitales que fueron utilizados únicamente para la atención de dicha enfermedad y el personal médico también fue reorientado para dicho fin, ocasionando un déficit en otras áreas.
Arachu Castro, autora del informe, indicó en un boletín de prensa que la necesidad de restablecer el resto de los servicios de salud, además de reforzar la atención primaria e incrementar el gasto público en dicho sector, más allá de los que se demanda la atención de la pandemia.
Se menciona un efecto indirecto de la pandemia en los servicios de salud para mujeres, niños y adolescentes es de gran magnitud
El acceso a los servicios de salud ha sido limitado ante la emergencia sanitaria y se estima que se registró en América Latina una reducción del 10% en la cobertura de servicios esenciales materno-infantil, por lo que podría causar hasta 28,000 muertes de madres y 168,000 en recién nacidos.
La experta puntualiza que en la región se había logrado disminuir la mortalidad causada por el embarazo, parto, postparto y en menores de 5 años, pero ante el contexto ,mujeres, niños, niñas y adolescentes corren el riesgo de morir por falta de atención.
Exceso de mortalidad en el IMSS
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también han monitoreado y estudiando dicha situación que se ha presentado en el contexto de la emergencia sanitaria.
Víctor Hugo Borja Aburto, director de prestaciones médicas del IMSS, indicó: “nuestros números de lo que hemos evaluado hasta ahora nos permiten decir que el exceso de mortalidad que hemos observado en el Instituto se debe hasta un 95% por COVID-19, por neumonías, no hay otras causas”.
El IMSS reporta en diciembre, enero y febrero, alrededor de 15,000 muertes en promedio. Mientras que en junio, julio y agosto, que son regularmente los meses con menos fallecimiento, son cerca de 11,000 reportes.
El directivo indicó que durante el mes de julio observaron 21,000 decesos y los estimados eran de 11,000 muertes.
Al mes de septiembre, registran en el IMSS un exceso de mortalidad de cerca de 40,000 decesos y en su mayoría son consecuencia del coronavirus.
“Todavía faltan aquellas muertes que el IMSS no se ha enterado de sus derechohabientes. Los sistemas de información de COVID-19 sólo tienen el lugar de la atención, y lo que nosotros contamos son los derechohabientes y eso falta de regularizar, pero será cuando tengamos todos los certificados de defunción”, explicó Borja Aburto.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: