México alcanzó los 733,717 casos positivos de COVID-19, asó como las 76,603 muertes a causa de esta enfermedad, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud (SSa) y en este contexto, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dio a conocer que 5,000 mexicanos participarán en los ensayos clínicos de la Fase 3 de la vacuna del corporativo Johnson & Johnson.
Durante la conferencia de prensa vespertina para informar sobre el panorama de la pandemia en el país, el funcionario confirmó que ya se han tenido “al menos tres conversaciones de inicio de este ensayo clínico en el que se pretende reclutar a 60,000 personas en varios países”.
López-Gatell también detalló que la participación de México en estos ensayos clínicos controlados, particularmente los de la Fase 3, es de suma relevancia para la salud pública del país frente a la pandemia, pues facilita el acceso temprano a las vacunas en contra de esta enfermedad.
Cabe mencionar que durante las reuniones para discutir la cooperación del país en los estudios, además de autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también ha contribuido un grupo de expertos de varias instituciones públicas, quienes se encargan de analizar las propuestas de las farmacéuticas, así como el progreso en sus investigaciones.
La manera en que se reclutó a los voluntarios, detalló López-Gatell, se basó en criterios relacionados con las condiciones de salud y físicas de los voluntarios para que los ensayos implicaran un bajo riesgo en caso de presentar complicaciones por la vacuna, además de que se les anunció sobre esto en las unidades de atención clínica.
Cabe recordar que hace unos días, Johnson & Johnson hizo público que en la etapa inicial de pruebas de su vacuna contra la COVID-19, los resultados que se produjeron fueron positivos, pues los voluntarios que recibieron cualquiera de las dosis en distinta magnitud, generaron una fuerte respuesta inmune ante la enfermedad.
Un dato que es importante acerca de este medicamento es que, a diferencia de otras vacunas, la del corporativo Johnson & Johnson tiene como objetivo generar inmunidad en quien la usa a través de una única dosis, lo cual resultaría significativo para su transporte y distribución, además de que reduciría su costo para el usuario final.
El viernes 25 de septiembre, los científicos al frente de esta investigación dieron a conocer que 29 días después de la vacunación, el 98% de los participantes de quienes se registraron datos para realizar un análisis provisional presentaron anticuerpos neutralizantes, que defienden a las células de los patógenos; sin embargo, hasta entonces, el estudio no había sido revisado por pares.
De acuerdo con los resultados divulgados en el sitio web médico medRxiv, en los participantes mayores de 65 años, la tasa de reacciones adversas como fatiga o dolores musculares fue del 36%, cifra sustancialmente inferior al 64% observado en los más jóvenes. Esto sugeriría que la respuesta inmune en el primer grupo podría no ser tan fuerte.
No obstante, tan sólo hubo información disponible de 15 personas mayores de 65 años, por lo que los científicos puntualizaron que es necesario obtener resultados de más voluntarios de ese rango de edad antes de realizar conclusiones sobre este aspecto de la vacuna.
Johnson & Johnson indicó que espera tener los resultados finales de sus pruebas a finales de año o a inicios del próximo, aunque, al igual que otros candidatos, ya han iniciado la producción en masa de la vacuna para distribuirla de inmediato en caso de ser aprobada. En este sentido, el director científico de la empresa, Paul Stoffels, dijo que planean fabricar hasta 1,000 millones de dosis en 2021.
Por otra parte, y debido a que la temporada de influenza estacional está a punto de comenzar en México, el subsecretario de Salud hizo un llamado a las empresas privadas a no “abusar” en el cobro de la vacuna en contra de esta enfermedad, pues su atención también será de relevancia para no saturar los hospitales en este último tramo del año.
MÁS SOBRE ESTE TEMA