Después de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, diera a conocer la identidad de Beatriz Gasca como alguien que ha financiado las colectivas feministas que tomaron la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el secretario de Gobierno de la capital, José Alfonso Suárez del Real, justificó esta acción diciendo que se trataba de una pista para los medios de comunicación.
Durante una entrevista que dio al programa Así las Cosas, de W Radio, el funcionario detalló que tras los comentarios de la mandataria “toca a ustedes, los medios de comunicación, hacer una investigación de algo que nosotros consideramos poco usual, que es la participación y presencia de una persona de cierto nivel socioeconómico en ciertos eventos relativos a la toma de las oficinas de la CNDH”.
Ante esto, una de las titulares del programa radiofónico, Gabriela Wartentin, cuestionó por qué esa sería una tarea de los medios si quien la señaló fue la jefa de gobierno, a lo que Suárez del Real comentó que él, como periodista, “estaría feliz de que me dieran esos pequeños datos para iniciar una investigación a fondo para deslindar”.
También aclaró que desde su perspectiva, Sheinbaum no trataba de enjuiciar a la mujer que había señalado en su conferencia de prensa, sino que se trataba de “una acción del gobierno que rompe con el boletinismo (sic)".
“Ayúdenme a investigar para saber cómo procedemos", concluyó el funcionario, quien posteriormente, en una entrevista con Noticieros Televisa, puntualizó que no existe la comisión de un delito por parte de Beatriz Gasca y que tampoco interpondrán una denuncia en su contra.
Respecto a las marchas del lunes 28 de septiembre, como parte del Día de Acción Global por un aborto legal y seguro, en donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y elementos de la policía de la capital, la postura del secretario de Gobierno de la capital fue de apoyo hacia el operativo que se implementó; sin embargo, dio a conocer que este se analizará en las próximas horas.
También condenó los actos de violencia que se llevaron a cabo durante las movilizaciones. Incluso mencionó que el año pasado las manifestantes tiraban bolsas con diamantina, pero en esta ocasión hubo hasta martillazos.
Asimismo, negó que existiera una provocación por parte de los elementos de la policía y señaló que fueron las integrantes del Bloque Negro quienes comenzaron a lanzar objetos hacia los integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, los cuales se encargaban de aplicar el protocolo para las marchas en la capital, mismo que comenzó a implementar a partir del 3 de agosto.
Este consiste en que se debe permitir a las autoridades ver lo que los manifestantes trae en sus mochilas, con el fin de constatar algún instrumento o sustancia que puede causar daño a quien la porta o terceros. En ese caso, dijo, se pediría que lo retiren a efecto de poder continuar dentro de la marcha pacífica.
Sin embargo, comentó que las participantes no accedieron a ello y fue así como inició la confrontación hacia las policías, las cuales “respondían con extintores, principalmente a materiales que pudieran inflamar” a los elementos policiales.
También detalló que ante los ataques al mobiliario, la policía tomó un esquema de flanquear por cuatro costados la manifestación para que entregaran ese tipo de insumos y pudieran continuar a su destino. De acuerdo con su informe, 43 policías y 13 mujeres manifestantes solicitaron ayuda del servicio médico.
Aunque aseguró que está de acuerdo con este tipo de manifestaciones, matizó su postura al decir que la defensa de los derechos no debe conllevar violencia, además de que no “iba a permitir un enfrentamiento físico entre fuerzas”.
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