El estado de Campeche se convirtió el viernes en la primera entidad de México que puede levantar las alertas por el coronavirus tras recibir el “semáforo verde” de riesgo epidémico, la señal que indica que se pueden reanudar ya todas las actividades, incluyendo la apertura de escuelas y el regreso a clases presenciales.
En este sentido, el secretario de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, detalló los protocolos que se implementarán para el regreso a clases presenciales, cuando el semáforo epidemiológico pase a verde en las diferentes entidades.
Moctezuma Barragán explicó que, aunque el semáforo epidemiológico de Campeche este en color verde, y ya se pueda regresar a las escuelas, primero tendrá una reunión con el gobernador del estado, Carlos Miguel Aysa González, para definir cúando y cómo se podrían retomar las clases presenciales.
“Hemos definido nueve intervenciones para el regreso (a clases), una de ellas es que no se regrese a todos los niños al mismo tiempo, sino que regresen la mitad, la otra mitad el martes, la mitad que fue el lunes, regrese el miércoles y la otra mitad que fue el martes, regrese el jueves. Los viernes, cada maestra y cada maestro, va a escoger a los niños que tuvieron menos condiciones para estudiar, durante el periodo de clases a distancia, y le dará clases a la mitad del grupo rezagado”, indicó el secretario de Educación.
Además en cada escuela aplicarán tres filtros sanitarios, dado que el objetivo es evitar que hayan rebrotes o contagios.
“El cubrebocas va a ser obligatorio. Va a haber tres filtros, uno familiar, cada familia va a tener que entregar en la escuela una constancia hecha por ellos mismos, que diga que en la familia no hay nadie que presente, aparentemente, síntomas de Covid. El segundo filtro es la propia escuela, se va a checar cualquier sintomatología y el tercer filtro, va a ser la entrada al salón de clases”, detalló.
Moctezuma Barragán dijo que otro de los lineamientos será que las clases se tomen en espacios abiertos, pero insistió, que hasta que las condiciones sean las adecuadas, es decir, hasta que el semáforo epidemiológico este en verde, y serán las autoridades estatales las que decidirán cómo y cuándo retornarían de manera presencial a las aulas.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, por su parte recomendó al gobierno de Campeche tener “prudencia y no apresurar el regreso a clases presenciales”, pues comienza la temporada de influenza.
“Sería más prudente esperar, no apresurar la apertura de los recintos escolares porque estamos empezando la temporada de influenza”, indicó López-Gatell.
Según explicó el subsecretario de Salud y vocero del gobierno federal para la pandemia, Campeche pudo pasar al semáforo verde, porque este estado lleva 12 semanas con un retroceso de los casos, pero se pronunció por no reabrir todavía las escuelas.
La vuelta a la escuela es el principal indicador del “semáforo verde”, el más laxo de los cuatro colores de alerta epidemiológica implementados en el país, pero las autoridades educativas están siendo muy cautelosas al respecto y han indicado que las clases a distancia se mantendrán, aun en verde, y que los padres podrán decidir si mandar a sus hijos a las escuelas o no, aunque ya estén abiertas.
El gobernador de Campeche, ya había adelantado el jueves que aunque les dieran la luz verde, no se iban a reanudar las clases presenciales.
“En mi administración no se gobierna con impulsos ni ocurrencias, ni mucho menos se experimenta con la salud de la población”, dijo, y agregó que el regreso a las actividades cotidianas en todos los sectores seguiría siendo gradual.
Campeche, situado en el sur del Golfo de México, es uno de los estados menos poblados de la república, con menos de un millón de habitantes, y los casos confirmados no han llegado a 6.000, con poco más de 800 decesos.
En términos nacionales, los datos siguen siendo alentadores, según López-Gatell. Ya no quedan estados con semáforo en rojo, pero la mayoría siguen en naranja, aunque 27 de las 32 entidades han mantenido un patrón de descenso de casos en las últimas 3 semanas.
Sólo en dos regiones, Durango (en el noroeste) y Querétaro (centro), la epidemia sigue creciendo, mientras que en la Ciudad de México y en Jalisco está en una fase de meseta; es decir, de cierta estabilización.
México supera ya los 720.800 contagios confirmados con al menos 75.844 muertos por COVID-19, aunque las cifras reales pueden ser mayores porque una de las principales críticas que se ha hecho al país es que hace pocas pruebas de detección.
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