María Martínez Zeferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa que fueron desaparecidos hace seis años, dijo que la búsqueda ha sido dolorosa, pero los padres de los jóvenes no desfallecen, pues anhelan abrazar a sus hijos nuevamente antes que cualquier indemnización.
La madre del estudiante sigue en una lucha de la que aprendió sobre la marcha, a fuerza de exigir la aparición del joven de 27 años, quien luego de tres intentos, pudo entrar a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, pues deseaba formarse como profesor. Durante el último lustro tuvo que conocer de marchas, caravanas, bloqueos y meetings, todo en aras de justicia, pero a cambio obtenía represión.
“A mí no me interesa que me digan que estoy loca (por buscarlo), o que ya vendí a mi hijo, yo no he vendido a mi hijo, porque mi hijo no tiene precio, yo me pregunto: ¿Quién vendería al suyo? Porque al menos yo no. Nosotros sacamos a nuestros hijos adelante de chiquitos, sin pedirle nada al gobierno, no tenemos por qué ahora recibirles su dinero y lo único que pedimos es el apoyo de todos para seguir luchando, para seguir exigiendo y que ya no siga pasando esto”, comentó.
El 4 de junio de 2018, el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del décimo Noveno Circuito, con sede en Tamaulipas, había resuelto, con base en los amparos en revisión 203/2017 al 206/2017, reponer la investigación del caso Ayotzinapa dada la gravedad de las irregularidades detectadas; en especial, por los posibles actos de tortura detectados contra los presuntos responsables de la desaparición. En aquella ocasión se sugirió, como buen gesto del Estado, una indemnización pecuniaria parcial de 500,000 pesos a cada una de las familias de los estudiantes desaparecidos.
Pese al encierro obligado por la pandemia de COVID-19, María Martínez comentó que los padres de los 43 exigen que todos sus hijos regresen tras ser raptados aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, en un proceso en que participaron agentes de los tres órdenes de gobierno, según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Martínez Zeferino participó en el relanzamiento del libro “Una historia oral de la infamia”, del periodista estadounidense John Gibler; en una presentación virtual auspiciada por la Editorial Sexto Piso y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh). El texto fue publicado en 2016, pero tendrá un ensayo y un epílogo en su nueva edición. Está compuesto por el relato de sobrevivientes, familiares de los normalistas y testigos clave en la llamada noche de Iguala, cuando los estudiantes fueron desaparecidos en aquella ciudad de Guerrero.
La mamá de Miguel Ángel reclamó que criminalizaran a los estudiantes y los asociaran con grupos delincuenciales como Los Rojos, cartel rival de Guerreros Unidos, quienes presuntamente confundieron a los normalistas: los secuestraron, mataron, quemaron en un basurero de Cocula y arrojaron sus restos al río San Juan, de acuerdo con la versión oficial de Murillo Karam, titular de la Fiscalía General de la República.
Describió a su hijo como tímido y tranquilo, a quien busca en el rostro de personas cada que sale de su casa, pues tiene fe en que así como Miguel Ángel, los otros jóvenes están bien, aunque ausentes. Relató que hace tres años raptaron a su hijo Luis, él volvió, pero tenía la esperanza de que regresara con su hermano.
“He tenido esa sensación como de que a mi hijo lo acercaran a la casa y yo me paro, me asomo, pero no es así”, contó entre lágrimas. También lamentó que las desapariciones continúen en México, por eso llamó a encauzar las luchas. En la administración de López Obrador van 11,645 personas desaparecidas de las 75,053 registradas desde 1964, de acuerdo con datos oficiales. Esta situación se agravó desde 2006, con el sexenio de Felipe Calderón, cuando desató la llamada guerra contra el narco.
Para la primera edición, John Gibler realizó más de 120 entrevistas, pero usó la mitad, pues se enfocó en familiares y testigos clave. Estos testimonios fueron recabados entre el 4 de octubre de 2014 y el 19 de junio de 2015. Para desgrabar y redactar ocupó más de un año. El objetivo central del libro era desmentir la versión oficial sobre lo sucedido aquella noche. El nuevo texto saldrá en un mes y tendrá un precio de 200 pesos.
Según John Gibler, quien acudió a pocas semanas de ocurridos los hechos, su libro busca producir el efecto de escuchar los relatos de los testigos, no es una novela, pues no hay nada inventado.
Por último, María Martínez también comentó que tiene su fe puesta en el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha mostrado voluntad política para resolver el caso y una de sus primeras acciones fue crear una comisión de la verdad. La madre de Miguel Ángel fue quien habló aquel 3 de diciembre del 2018 y dijo al presidente que si llegaba a regresar a los normalistas, la gente confiaría en él.
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