En la conferencia vespertina sobre la situación de la pandemia en México, Salvador Aburto Morales, director general del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), dio a conocer que México tiene una gran necesidad de trasplantes, pues hay alrededor de 23,500 pacientes en espera de un órgano.
Mencionó que estos pacientes también se han visto afectados por la emergencia sanitaria de COVID-19, pues la reconversión hospitalaria y los protocolos sanitarios ocasionaron que las donaciones y trasplantes en el país se postergaran.
“Hay una gran necesidad de trasplantes y durante esta etapa de emergencia sanitaria hemos sufrido una gran cambio y pérdida en relación al número de donantes y de trasplantes”, lamentó.
Aburto Morales señaló que desde abril se detuvo la actividad de donación porque la mayoría de los hospitales y personal de salud se vieron obligados a atender a pacientes con coronavirus.
Además, informó que independiente al protocolo estricto que se sigue para los trasplantes, tanto pacientes como donantes y personal médico, deben ser sometidos a las pruebas para la detección de COVID-19, resultados que tardan hasta 48 horas, lo que hace que el proceso para la donación tarde aún más.
Las donaciones por parte de personas fallecidas pasaron de 238 en enero a cero en los meses de abril y junio.
El funcionario dijo que se estimaba que en mayo se reactivaran las donaciones; sin embargo, fue hasta agosto cuando empezó la actividad de donación y trasplantes. Reveló que los que al momento se están llevando a cabo son los trasplantes de córnea, riñón y de hígado.
En lo que va de septiembre, se reportan 10 donaciones. En total, entre abril y septiembre se han realizado 21 donaciones de este tipo cuando en el mismo periodo del año pasado se registraron 1,235.
En particular, sobre los trasplantes, en marzo, cuando inició la pandemia, se realizaron 233 provenientes de personas fallecidas, en abril sólo ocho, en mayo nueve, en junio 14, en julio 15, en agosto otros 15 y en septiembre 31.
Mientras que los provenientes de personas vivas pasaron de 118 en marzo a 1 en abril, ninguno en mayo y junio, 3 en julio, 4 en agosto y 6 septiembre.
“No es que las secretarías no quieran hacer trasplantes, es que hay requisitos muy específicos en los cuales lo que se está previendo es no poner en riesgo al receptor, al donador o al personal sanitario que participa en estas actividades”, aseveró.
Por otro lado, aclaró que las personas contagiadas de coronavirus deben de esperar a que se recuperen de la enfermedad para poder donar órganos.
“Se está haciendo una prueba de PCR y han salido positivos (donantes a COVID-19). Hay muchas personas asintomáticas positivas y por supuesto se tiene que diferir el trasplante para que esta persona se recupere y pueda donar (...) ante un donador fallecido se tiene que hacer el mismo escrutinio”, continuó", comentó.
Aburto Morales dijo que la población debe saber que la donación altruista ayudará a otras personas. Detalló que las donaciones pueden ser en vida o después de la muerte e invitó a la ciudadanía a conocer más información en la página gob.mx/cenatra y ser parte de los webinars transmitidos en vivo a través de Facebook en @cenatra.salud.gob.
Cabe apuntar que para que una donación se realice es necesaria la autorización de las personas que toman la decisión: el propio donador o de las personas que deciden donar los órganos o tejidos de un familiar que perdió la vida.
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