El pasado 10 de septiembre, durante la conferencia matutina que ofrece el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Marina Robles, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) anunció el proyecto para la construcción del Museo y Centro de Conservación de Anfibios al interior del Zoológico de Chapultepec donde se promoverá la conservación del ajolote mexicano, especie endémica de los humedales de Xochimilco que se encuentra en peligro de extinción.
El Museo del Ajolote en Chapultepec, que se planea inaugurar en el año 2021, será construido en la zona que anteriormente fue habitada por los elefantes del zoológico. Conservando algunas de las antiguas estructuras, que asemejan la piel del paquidermo, se planea acondicionar la zona para que tenga humedales artificiales donde habitarán anfibios mexicanos como el ajolote y la rana de Tláloc, los cuales podrán ser observados desde el interior del museo a través paneles transparentes.
El objetivo del museo no será únicamente la exhibición del llamado “monstruo del agua” por sus características branquias coloridas y su aspecto mitológico, sino que se plantea la construcción de un “museo vivo” en el que se apoye a la reproducción de al menos 18 especies del ajolote mexicano.
Paralelo a este proyecto del Gobierno de la CDMX, la organización Axolotitlán anunció a inicios del año la construcción del primer Museo Nacional del Ajolote: Axolotitlán. Aunque al inicio se planteaban como posibles sedes del museo las alcaldías de Xochimilco o Coyoacán, al final se anunció como sede oficial la ampliación de Ectágono (proyecto de conservación para especies como el águila y la mariposa blanca) en la alcaldía Álvaro Obregón.
La arquitectura del proyecto de Axolotitlán está orientada a la sostenibilidad del museo y la interacción de las y los visitantes con el ecosistema natural del ajolote. Además, parecido al museo proyectado para Chapultepec, contará con centros de investigación y atención para este singular familiar de las salamandras. También contará con espacios destinados a actividades recreativas, talleres y proyecciones de cine.
Actualmente, Axolotitlán sigue en una campaña de recaudación de fondos que publicita a través de su página y redes sociales. Este museo se ubicará en Prolongación 5 de mayo 521, 2do Parque de las Águilas, Álvaro Obregón.
La lucha por el humedal de Xochimilco, hábitat natural del ajolote mexicano.
En febrero de 2019 la jefa de Gobierno de la CDMX, Clauda Sheinbaum, anunció la construcción de un puente de seis carriles en Periférico-Cuemanco que destruiría los resquicios del humedal de Xochimilco, uno de los últimos cuerpos de agua que dan testimonio la ciudad lago de tiempos prehispánicos.
Este proyecto ya se había planteado por administraciones anteriores, sin embargo no se llevó a cabo puesto que dicha zona lacustre “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco” fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987 y Área Natural Protegida (ANP) en 1994; en 2004 se integró a la lista Ramsar de humedales con relevancia internacional. La extensión del humedal excede las 2,650 hectáreas y es hogar de aves, insectos, reptiles y anfibios como el ajolote mexicano que se encuentra en peligro de extinción por la depredación de su hábitat natural, la contaminación de sus aguas, y la caza ilegal por motivos gastronómicos.
Pese a las diversas protecciones ambientales con las que cuenta la zona, el gobierno de Claudia Sheinbaum logró darle luz verde al proyecto y destinó 680 millones de pesos a la construcción del Puente Vehicular que abarcaría un 44% de la ANP.
Ante las diversas protestas y amparos jurídicos que presentaron los habitantes originarios de la zona, durante la misma conferencia de prensa en la que se anunció la construcción del Museo del Ajolote de Chapultepec, el secretario de obras de la CDMX, Jesús Antonio Esteva Medina, presentó un video donde se plantea la conservación del humedal debajo del puente vehicular. Sin embargo, el investigador titular de biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, Luis Zambrano declaró que “sólo es un sueño y no quedará como lo anunció”.
Zambrano agregó que “pensar que con infraestructura se mejora la naturaleza es pensar como en los setenta del siglo pasado” para el periódico Milenio.
Por otro lado, las y los habitantes de Xochimilco también reclaman que la construcción del puente vehicular no es una solución a los problemas de movilidad de la zona, donde la construcción del periférico dividió a la alcaldía en norte y sur. “Lo peor es que este puente no soluciona los problemas de congestión vial. Sólo elitiza [sic] el servicio o el uso del transporte privado” recupera el medio Gatopardo de boca de Omar, integrante de la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco.
El día 17 de septiembre, el juez 5 de Distrito, Juan Carlos Guzmán, suspendió las obras del puente vehicular en promoción del amparo para frenar el ecocidio. Aunque las obras continúan dañando la zona lacustre, se espera lograr que se detenga la construcción del puente durante el juicio en el que se presentarán pruebas periciales para comprobar el daño irreparable al medio ambiente.
El pasado 20 de septiembre se llevaron a cabo diversas rodadas ciclistas para promover la protección del humedal.
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