Durante la sesión de este martes, el Senado solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) un reporte detallado sobre el impacto ambiental que ocasionará la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, se pidió entregar un informe sobre las medidas de prevención y mitigación del daño ecológico, a fin de preservar las especies endémicas, flora y fauna del territorio que abarcará la obra de infraestructura.
El documento debe dar cuenta del porcentaje y el monto presupuestario que el proyecto destinará a la protección ambiental, así como la procedencia pública y privada de dichos recursos.
Xóchitl Gálvez, senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), acusó que únicamente se han autorizado algunos tramos de la vía, por lo que “es muy probable que en los tramos cuatro o cinco sean inviables y la Semarnat tenga que negar el impacto ambiental” de todo el proyecto.
Agregó que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la construcción afectará 23 áreas protegidas, “pero estamos a tiempo de parar este desastre ambiental de no hacerle más daño a la naturaleza”, dijo la legisladora.
El Tren Maya es una de las grandes obras de infraestructura del actual gobierno que presume “mejorará la calidad de vida de las personas, cuidará el ambiente y detonará el desarrollo sustentable”. La construcción de esta obra recorrerá una distancia de 1,500 kilómetros aproximadamente y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Dentro de los beneficios económicos que traerá consigo el proyecto se encuentran, según la administración federal, la creación de alrededor de medio millón de empleos durante la obra. Además, se espera que “la inversión de este proyecto se traduzca en bienestar para la gente del sureste”.
Sobre el aspecto ambiental, “el nivel de impacto no es relevante sobre la vegetación, pues no afecta la integridad del ecosistema”, señala el documento emitido por el gobierno de México. De igual forma se señala que el Tren Maya no generará desequilibrios ecológicos que comprometan la estructura y función de los ecosistemas presentes.
Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano (MC), aseguró que es “un proyecto faraónico”, que atenta contra la naturaleza y no toma en cuenta las comunidades indígenas para su materialización. Asimismo, refirió, pondrá en peligro la vida de jaguares, tucanes y varios animales de la zona.
En tanto, la senadora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, consideró que el tema del Tren Maya requiere de un foro completo para discutir las implicaciones de la obra, para que los que tienen argumentos a favor y en contra, puedan expresarlos.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, destacó que los impactos irreversibles del calentamiento global están aumentando:
Todos hemos sido testigos de las fotografías apocalípticas de los incendios en varias partes del mundo, especialmente en California. No podemos permitir que este sea el derrotero de nuestro planeta
En la reunión de este martes, se determinó la obligación de dar a conocer la información sobre el proceso de licitaciones realizados para las distintas fases del tren. Asimismo, la asamblea aprobó 14 exhortos en materia de medio ambiente.
Uno de ellos pide a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT) establecer nuevas estrategias para detectar y combatir el comercio ilegal de especies de vida silvestre en aeropuertos, puertos y frontera del país.
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