Este domingo se dio a conocer que el expresidente de México, Enrique Peña Nieto está incluido en un reporte de “cleptocracia” del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El único indicio que aporta ese documento son transferencias de un consultor político internacional relacionado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el venezolano Juan José Rendón.
Hugo Sánchez Gudiño, académico especializado en ciencias políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que la cleptocracia se refiere a “un gobernante o funcionario de alto nivel cuyo objeto principal es el enriquecimiento personal y que detenta el poder de realizar este objetivo mientras está en el cargo público”.
De acuerdo con Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, la cleptocracia es la institucionalización del robo.
“La mafia del poder es descriptiva, la cleptocracia es prescriptiva. La mafia del poder captura al Estado, la cleptocracia se vuelve el Estado. La cleptocracia, a diferencia de la mafia, transforma lo que son bienes públicos en bienes privados. La corrupción en la cleptocracia no es la excepción, sino la regla, y no es una práctica ajena a la institucionalidad sino el hecho que explica su funcionamiento.”, refiere en su libro Cleptocracia: el nuevo modelo de corrupción.
Asimismo, el periodista y activista angoleño Rafael Marques, la define define como “el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico”. Actualmente, Marques de Morais dirige el organismo de control anticorrupción Maka Angola.
A partir de documentos encontrados en una filtración internacional en la que participaron BuzzFeed News y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus sigles en inglés), del cual Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) es parte, se encontraron transacciones que las autoridades estadounidenses marcaron como sospechosas.
Esta serie de movimientos, hechos por Rendón, podrían tener vínculos con el expresidente mexicano, por lo cual se procedió a incluirlo en la lista. En un reporte bancario de Deutsche Bank, las cuentas de José Rendón aparecen bajo revisión por actividad sospechosa, cuestión que podría estar ligada con Peña Nieto.
Los movimientos de Rendón que están siendo investigadas son seis transferencias bancarias por un total de USD 180,000 entre el 21 de julio de 2016 y el 6 de marzo de 2017. Ante la sospecha de que estas transacciones podrían tener vínculos con el entonces mandatario mexicano, se comenzó a indagar sobre el tema. No obstante, el documento no especifica el tipo de movimientos o los motivos por los cuales llamaron la atención de las autoridades.
Adicionalmente, el reporte elaborado por la agencia del Departamento del Tesoro incluye las acusaciones hechas por el hacker Andrés Sepúlveda, difundidas en 2016 por el diario británico The Guardian, que señalan a Rendón como el culpable de instalar equipo espía en las oficinas de los adversarios del entonces candidato Peña Nieto.
No obstante, dichos pagos no figuran en los gastos de campaña del priista. Pues de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Juan José Rendón justificó algunos de los servicios que prestó a través de depósitos catalogados como remuneraciones por proyectos mineros.
Otro tema relevante, según una publicación de MCCI, es la declaración hecha por Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), ante la FGR el pasado 31 de agosto. En esta, el exfuncionario acusó que en 2012 paagó a Rendón por servicios de asesoría política para impulsar la campaña del entonces contendiente por la silla presidencial, Enrique Peña Nieto.
MÁS SOBRE ESTE TEMA