Omar Bello Pineda, periodista guerrerense por 15 años que fue desplazado ante amenazas del crimen organizado, calificó como una burla que intelectuales arguyan defensa de la libertad de expresión, pues los intereses detrás de ello son por haber perdido privilegios y los abajofirmantes no publicaron desplegados similares en los dos sexenios anteriores al de AMLO.
El también activista criticó que este grupo se pronuncie ahora, cuando callaron durante la época de la guerra contra el narco desatada por Felipe Calderón. Un sexenio en que 48 periodistas fueron asesinados y al menos 12 fueron desaparecidos.
“Yo no escuché, ni supe, de los intelectuales que hoy se están manifestando, que sacaran un desplegado donde le pidieran a Felipe Calderón que pararan todas esas violaciones, yo nunca los vi, entonces a nosotros como desplazados hoy, se nos hace una burla, porque las cosas siguen estando igual, no están diferentes a como estaban hace doce años, no están diferentes, ¿y por qué hoy si protestan?, ¿por qué no lo hicieron antes?”, aseveró Bello Pineda en entrevista con Infobae México.
Atribuyó que el silencio de los intelectuales era debido a que eran beneficiados del sistema, algo que los coartaba para alzar la voz contra violaciones a derechos humanos y a la libertad de expresión.
“Ellos, en aquel tiempo tenían, prebendas, canonjías, privilegios que hoy no tienen, y ese es su problema, no es que estén defendiendo los derechos humanos de nosotros ni la libertad de expresión, es que hoy, ellos, no tienen lo que antes tenían, por eso no protestaban antes, no lo hacen por otra cosa, antes no protestaban porque ellos eran parte del sistema que se beneficiaba, y no se le podían poner al brinco a quienes les estaban dando de comer, hoy como ya no tienen eso, hoy sí ven esas violaciones, antes no las veía, y eso, para mí es una doble moral”, enfatizó.
Este jueves 17 de septiembre, un grupo de 675 personalidades, incluidos intelectuales, científicos y periodistas firmaron un desplegado, pues consideran que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, usa un lenguaje que estigmatiza a quienes identifica como adversarios. Asimismo dijeron que ataca a las publicaciones que lo critican; los “abajofirmantes” señalaron que, tras las palabras del mandatario, llegan órdenes de censura manifestadas en sanciones administrativas y en amagos judiciales.
Sin embargo, Bello Pineda aclaró que tampoco defiende a la administración de López Obrador, pues su activismo data de 2010, cuando protestaba por el asesinato de sus compañeros desde Zihuatanejo, Guerrero; algo que denuncia en el sexenio de la llamada cuarta transformación, cuando van 19 periodistas asesinados en casi dos años de gobierno.
“Yo también he denunciado que desde la mañanera nos han agredido, lo he dicho de manera reiterativa, que el presidente da pauta para que hagan eso. Yo no estoy apoyando al presidente, yo lo que critico es la doble moral de quienes hoy, se quieren erigir como los adalides de la libertad de expresión y las violaciones a derechos humanos, ¿por qué no lo hicieron antes?”, reparó.
Acusó, por ejemplo, que Enrique Krauze ya tenía voz en la agenda pública hace doce años y las afectaciones a periodistas no eran diferentes entonces: “por qué Enrique Krauze y todos los intelectuales que hoy están exigiendo que pare eso, ¿por qué no lo pararon antes?, ¿antes no veían eso o qué?."
El guerrerense relató que, desde 2006 a la fecha ha recibido unas 20 amenazas provenientes de grupos como el Cartel de Sinaloa, Beltrán Leyva, Caballeros Templarios, y la última fue de una facción ligada al Cartel Jalisco Nueva Generación.
Según los datos de Bello Pineda, perteneciente a la Asociación de Periodistas Desplazados, hay 70 de sus compañeros desplazados en México y aproximadamente, 20 de ellos resguardados en la capital, otros más en Guadalajara, Mérida y Querétaro.
“A mi no me interesan ni los partidos, ni me interesan los candidatos, ni me interesan los funcionarios, a mi lo que me interesa es que dejen de estarnos matando, que nos dejen hacer nuestro trabajo, nuestra labor periodística”, explicó el periodista.
Apenas el 28 de agosto pasado, Omar Bello Pineda denunció que un político de Guerrero, implicado en su desplazamiento, le puso precio a su cabeza y ofertó 300,000 pesos para que fuera asesinado. La Fiscalía General de la República, refirió, ya investiga el caso. Desde el 20 de agosto de 2017 no ha vuelto a Zihuatanejo.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: