La noche de este miércoles 16 de septiembre, un sismo sorprendió al estado de Chiapas. De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), la magnitud preliminar es de 5.5 y el epicentro fue al noreste de Huixtla. También refieren que el momento exacto del movimiento telúrico fue a las 20:13 horas (hora local).
Hasta el momento no se reportan bajas o daños estructurales; sin embargo, las autoridades locales ya se movilizan en distintas zonas para determinar el impacto.
El Centro Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que, a través del Centro Nacional de Comunicación y Operación de Protección Civil (CENACOM), “mantendrá comunicación con las Unidades Estatales y Municipales de Protección Civil y con los integrantes del CNE para realizar una evaluación preliminar de la zona donde se presentó el sismo”.
Esta información fue confirmada por Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), quien publicó en su cuenta oficial de Twitter el registro del temblor y que, hasta el momento, no se reportan daños.
“Se registró un sismo de magnitud preliminar 5.5 con epicentro al noroeste de Huixtla, Chiapas. Al momento, y de manera preliminar, no se reportan daños. Nos encontramos en comunicación con las unidades estatales y municipales de Protección Civil. Para mayor información, les pido mantenerse pendientes de la cuenta de la Protección Civil nacional”, publicó el secretario de Seguridad en su cuenta oficial de Twitter.
México es uno de los países relacionados con el cinturón de fuego, una placa tectónica ubicada debajo del océano Pacífico que mantiene movimiento constante lo cual provoca temblores y actividad volcánica fuera de lo usual.
Los países que tienen salida a esta extensión oceánica como México, Chile, Estados Unidos, Guatemala, Japón, Indonesia, China, etc. sufren de temblores constantemente. Cabe resaltar que la mayoría de estos movimientos telúricos son de menor impacto; sin embargo, la impredecibilidad de éstos, hace que los gobiernos de estas naciones esté siempre al tanto de los movimientos de las placas tectónicas.
En lo que va de este año, sólo se ha registrado un sismo fuerte en la república mexicana y fue el que ocurrió el pasado 23 de junio, con una magnitud de 7.5.
A pesar de que el epicentro de ese sismo ocurrió en Oaxaca, estado con salida a dicho océano, éste se pudo sentir hasta la Ciudad de México, capital del país ubicada en el centro de la república.
Sin embargo, los estragos sí fueron diametralmente distintos, pues mientras que en Oaxaca, este temblor dejó un saldo de 10 muertos y más de 500 viviendas dañadas, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) implementó el plan de emergencia DN-III-E e instaló albergues para atender a los damnificados, en la CDMX sólo se registraron daños en las estructuras de algunos edificios. También cabe recordar que el día del siniestro, la alerta sísmica sonó con el tiempo necesario de anticipación para que se pudieran evacuar los inmuebles de la capital ncional de modo adecuado sin presentar dificultades entre los habitantes.
De hecho, la afectación más grave fue la de las 40 familias que tuvieron que desalojar el Edificio 52 de la Unidad Habitacional Lindavista Vallejo, pues también había sufrido daños estructurales en el temblor del 2017.
Al respecto, las autoridades de la Alcaldía Gustavo A. Madero trabajan en la reconstrucción del inmueble para reinstalar a los afectados.
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