Un menor de 6 años fue herido de muerte durante un enfrentamiento entre elementos de la Policía Municipal de Tijuana, Baja California, y un presunto delincuente.
La mañana de este miércoles 16 de septiembre, el pequeño identificado como Yurem Abdiel jugaba cerca de un lote baldío en la colonia Mariano Matamoros del municipio fronterizo, sin saber que cerca de ahí se iniciaba una persecución policíaca.
De acuerdo con una versión preliminar publicada por el medio Punto Norte, alrededor de las 08:45 horas, los elementos involucrados en el tiroteo reportaron a la central haber intercambiado disparos con un hombre después de observar que el sujeto estaba armado sobre la calle Maya.
Los oficiales refirieron que al notar que el sujeto, de entre 35 y 40 años, tenía en su posesión un arma de fuego, le ordenaron detenerse; sin embargo, el civil hizo caso omiso y emprendió la huída. De tal modo que se atrincheró en el baldío y abrió fuego contra los uniformados, por tal motivo repelieron el fuego contra el agresor.
Fue en ese intercambio de balazos donde el pequeño resultó herido en el abdomen; asimismo, informaron que el civil armado también recibió impactos de las armas de los policías y cayó herido en el lote, donde fue declarado muerto en el lugar por paramédicos que llegaron al lugar de los hechos.
Por su cuenta, el niño herido fue trasladado a un hospital particular, donde posteriormente confirmaron su deceso. De acuerdo con la versión del medio local, la familia del niño, inicialmente, había pedido ayuda a los policías, quienes pidieron una ambulancia, pero como ésta tardó en llegar, sus padres decidieron llevarlo a una clínica cercana.
Al lugar de los hechos y al nosocomio arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las investigaciones correspondientes con el evento, pues de acuerdo con información conseguida por Punto Norte, el proyectil que hirió al pequeño pertenece a una arma larga, por lo que se investiga la posibilidad de que quien lo pudo haber herido haya sido un policía, pues en el reporte de los municipales indicaron que el arma del presunto delincuente era una arma corta.
Este fenómeno no es único de México, pues los incidentes contra la delincuencia ocurren en cualquier momento y en cualquier lugar.
El pasado 3 de agosto, la agencia de noticias AP publicó que Janari Ricks, un niño de 9 años, murió baleado en la ciudad estadounidense de Chicago por el arma de algún civil.
“Su muerte pone de relieve el incremento en la violencia con armas de fuego en Estados Unidos, que ha ido en aumento durante todo el año”, escribió la agencia internacional.
En mayo de este año, la agencia EFE publicó el testimonio de “Karla”, una niña de Filipinas que con sólo 10 años de edad fue testigo del asesinato de su padre, acribillado a balazos por cuatro asaltantes enmascarados durante el funeral de su tía. Un disparo alcanzó la pierna de su hermano de 13 años, su padre murió en el acto y ella vio ante sus ojos cómo su familia se partía en dos.
“Lo vi todo. Cómo le dispararon. Nuestra familia está acabada. Ya no tenemos a quién llamar papá”, recordó la menor de aquella tarde del 2016. Cabe recordar que el medio asignó el nombre de Karla por motivos de seguridad, pues la inseguridad la orilló a tomar medidas extremas en cuanto a su identidad.
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