Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador se regodea asegurando que es un demócrata, este 15 de septiembre mostró el tipo de país que está construyendo: uno en donde las leyes han quedado de lado, para que los juicios sumarios sean los que decidan.
En un fuerte artículo editorial, el periodista Raymundo Riva Palacio aseguró en su columna de El Financiero que aunque al mandatario no le gusta que lo llamen autoritario, “definitivamente no es un demócrata, y ha dado pruebas incontrovertibles de ello, ni está interesado en la construcción de un país de leyes y un Estado que funcione a través de contrapesos, rendición de cuentas y transparencia. Su corifeo en el gobierno y en las cámaras están para servirle y acomodar la realidad real, a la realidad presidencial”.
A quien no le guste -dice Riva Palacio- “que afronte las consecuencias de la persecución del gobierno y esté dispuesto, o dispuesta, a que el linchamiento público disponga de su reputación, porque esto es para lo que la mayoría del electorado le dio el mandato en 2018, para utilizar los recursos de la democracia y levante un sistema autócrata”.
El periodista destacó tres hechos para sostener sus dichos: el primero de ellos, fue que López Obrador había dicho reiteradamente que él no estaba en la lógica de enjuiciar a ex presidenetes, pero si una consulta popular se lo pedía, acataría el mandato del pueblo.
Sin embargo -destacó Riva Palacio-, el lunes 14 de septiembre, un día antes de que venciera el día límite para que se recaudaran 1 millón 800,000 firmas, apenas se había alcanzado el 50% del total. Al día siguiente, el presidente dijo que tenía información que ya habían juntado todas las firmas restantes –como siempre, sin posibilidad de corroboración-, pero por si las dudas mandó un escrito al Senado para que se realice la consulta sobre “el posible enjuiciamiento”, siempre, precisó, “de acuerdo al debido proceso”.
El debido proceso tiene como principio la presunción de inocencia, algo que a López Obrador -dijo- le da igual.
En el escrito, López Obrador aseguró que en los gobiernos de sus cinco predecesores, “ocurrieron quebrantos monumentales al erario, corrupción generalizada, prácticas gubernamentales que desembocaron en un crecimiento descontrolado, violación masiva de los derechos humanos”,- por lo que sostiene el periodista- “la presunción de inocencia no existe, como tampoco un sistema de leyes”.
Un segundo “botón de muestra”, fue lo sucedido con la toma de la presa La Boquilla, ubicada en Delicias, Chihuahua. La semana pasada, López Obrador aseguró que había políticos detrás de la toma, y este lunes, el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, congeló las cuentas del ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza; del alcalde de Delicias, Eliseo Compeán, y del presidente de la Asociación Estatal de Usuarios de Riego de Chihuahua, Salvador Alcántar.
El titular de la UIF, Santiago Nieto, afirmó que el congelamiento de las cuentas de Reyes Baeza es por el desvío de recursos del ISSSTE en la llamada “Estafa Maestra”, señalando implícitamente que no se trata de ninguna revancha presidencial.
El periodista se preguntó ¿por qué no se ocupó del tema antes? al tiempo que respondió que Santiago Nieto no lo explica “y tampoco tiene mucho margen para rebatir que no sea culpable de intimidar disidentes y castigar penalmente la acción social”, toda vez que resaltó el hecho de que Alcántar tiene en sus cuentas 26,000 pesos
Como tercer ejemplo, el periodista destacó “la no rifa del avión presidencial”, sorteado este martes. Riva Palacio resaltó que “López Obrador se quedó corto en la meta de recaudar 3,000 millones de pesos, que era casi el 30% de lo que se debe aún para cubrir el costo total del avión sin contabilizar que de los premios –que terminó de cubrir con subsidios federales-, faltarían por cubrirse otros 800 millones por impuestos que tienen que pagarse, salvo para los ganadores vivieran en la Ciudad de México, donde la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo que el erario capitalino cubriría los impuestos”. Ese dinero -destacó-, salió del presupuesto de la Austeridad Republicana.
Raymundo Riva Palacio finalizó su editorial asegurando que el circo sirve para los objetivos políticos del presidente, y cuando algo se le atraviesa, aplica el terror. Y concluyó que para conocer ¿qué nos depara el futuro? hay que esperar a “la siguiente mañanera”.
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