Una hipótesis señala que en el planeta Venus podría haber vida microbiana, pues han encontrado fosfina, una molécula poco común en sus nubes. Esto implica un gran reto para los investigadores de astronomía.
No obstante, Antígona Segura Peralta, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), señaló que aun cuando fue un equipo internacional el que hizo el descubrimiento, no significa que exista vida microbiana, por lo que es necesario continuar con los estudios pertinentes.
Este pasado 14 de septiembre, expertos del Observatorio Europeo Austral informaron a través de la revista Nature Astronomy el hallazgo que sugiere que en el planeta Venus hay procesos químicos o geoquímicos desconocidos.
“Claramente lo que hay es una gran cantidad de fosfina que no podemos explicar por ninguna reacción considerada. Otra explicación es que hubiera microorganismos produciéndola, ¿por qué? Porque en la Tierra, especialmente en ambientes acuosos donde hay lodo sin oxígeno, se produce fosfina, y suponemos que lo hacen organismos que no usan oxígeno como lo hacemos todos los organismos multicelulares”, dijo la investigadora de la máxima casa de estudios.
Segura Peralta señaló que en la Tierra, la presencia de la fosfina está asociada a la actividad bacteriana, sin embargo, aún se desconoce cuáles organismos y los mecanismos que la producen, aunque se ha comprobado que se localiza en fábricas industrializadas.
Para tal observación se utilizaron los telescopios James Clerk Maxwell y Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), en 2017 y 2019, respectivamente, dijo la también ganadora de la medalla Sor Juana Inés de la Cruz de la UNAM en su intervención virtual de la charla “Química inesperada en Venus”.
“La fosfina es un átomo de fósforo con cuatro átomos de hidrógeno, una molécula muy sencilla. Jane Greaves (autora del hallazgo) lo primero que hizo fue dudar, pues la fosfina no debería estar en Venus, no hay reacciones químicas que expliquen su presencia”, detalló la astrobióloga.
Por eso la UNAM explicó que las condiciones en la superficie de Venus es hostil para la vida, pero el ambiente en su capa de nubes superiores -de 53 a 62 kilómetros sobre la superficie-, es de 30 grados Celsius, templado comparado con la superficie que excede los 400 grados Celsius.
“Primero descartaron que no se tratara de otros compuestos y que lo que estaban observando era fosfina. Una vez que lo corroboraron, determinaron cuánto es lo que detectaban, esto es 30 partes por mil millones. Es decir, si dividen toda la atmósfera en mil millones, 30 de esas partes corresponden a fosfina”, detalló la investigadora.
Asimismo, la presidenta de la Sociedad Mexicana de Astrobiología señaló que la composición de las nubes de Venus es altamente ácida, y en esas condiciones el gas (fosfina) podría ser destruido rápidamente.
Debido a ello, Greaves y su equipo de especialistas revisaron 75 diferentes maneras en que la fosfina podría ser producida en Venus, incluyendo fuentes de la superficie del planeta, micrometeoritos, relámpagos o procesos químicos que ocurren dentro de las nubes.
La investigadora recordó que sus trabajos no es el primero en apuntar a la fosfina, pues dijo que la idea de que exista vida en las nubes de Venus no es nueva, pues esta ya había sido propuesta en 1967 por Harold Morowitz y Carl Sagan, quienes estudiaron dicho planeta, descubriendo que pese a la hostilidad de su superficie, en las nubes es posible encontrar inclusive agua.
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