A menos de un mes, el 7 de octubre de la siguiente audiencia de Genaro García Luna, al menos 17 grabaciones de conversaciones telefónicas interceptadas al exsecretario mexicano de Seguridad Pública –durante el sexenio de Felipe Calderón, 2006-2012–, fueron presentadas el pasado 19 de agosto en la corte donde se lleva el proceso judicial en su contra.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó a la corte federal ubicada en Brooklyn, Nueva York, un documento de dos páginas que fue entregado al juez federal Brian Cogan, y una copia al abogado de García Luna, junto con las grabaciones, que representan nuevas evidencias en el caso de quien fuera la mano derecha del expresidente Calderón.
Dichos expedientes que contienen información referente al historial financiero del también exjefe de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Ni el contenido de las grabaciones interceptadas, ni el de los documentos que supuestamente contienen la información financiera mencionada, han sido dados a conocer.
Sin embargo, el fiscal federal Richard P. Donoghue, apuntó que estas nuevas evidencias serán revisadas junto a las miles de pruebas –a las que se suman– que la parte acusadora ha acumulado.
Donoghue le recordó a la defensa de García Luna que el contenido del envío contiene “material protegido” y debe ser manejado acorde a ello. Además, el fiscal estadounidense le pidió a su contraparte que comparta con ellos sus propios descubrimientos y evidencias a usar en el caso.
El estratega de seguridad de Calderón fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas, y su caso se encuentra radicado en una corte de Brooklyn, Nueva York, donde un jurado condenó el año pasado a cadena perpetua a Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex jefe del Cártel de Sinaloa, por tres cargos de asociación delictiva para el tráfico de cocaína y de falso testimonio.
El mismo juez que lleva el caso de García Luna, procesará a Iván Reyes Arzate, ex jefe de la Policía Federal y enlace con la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA), acusado por tráfico de drogas. Sin embargo, recientemente se dio a conocer que la fecha de su juicio fue postergada para el 18 de noviembre, debido a la contingencia actual por la pandemia del COVID-19.
Alias la “Reina”, que lideró durante varios años una unidad de investigaciones especiales de la corporación policíaca, ha sido señalado por la justicia estadounidense como un policía corrupto que entregaba información de la DEA a cárteles de la droga mexicanos, entre ellos los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cártel de Sinaloa.
Una denuncia presentada por la DEA cuenta con todo detalle cómo la organización criminal El Seguimiento 39 trabajaba con múltiples grupos criminales como el Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y Los Zetas, y era protegido por las autoridades mexicanas.
El también llamado cártel de cárteles no sólo movía grandes cantidades de su propia cocaína y marihuana a EEUU, sino que líderes de otros cárteles le confiaban el envío de sus drogas.
La acusación asegura también que el desconocido grupo criminal trasladaba coca sudamericana de Centroamérica a México, utilizando botes, aviones y vehículos comerciales, para luego introducirla a Texas y California.
El dato más difícil de digerir para las autoridades mexicanas es que Iván Reyes Arzate, ex mando de la Policía Federal, protegió a El Seguimiento 39 en cooperación con otros oficiales mexicanos corruptos.
En 2016, durante su puesto como comandante de la UAS, Reyes Arzate supo de una investigación de la DEA contra El Seguimiento 39. Poco después, el oficial se reunió con líderes del cártel, les compartió información sobre la indagación y aceptó un soborno de USD 290,000.
Reyes Arzate, alias “La Reina”, fue subordinado del ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, con quien será procesado por el mismo juez en Estados Unidos.
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