El huracán Sally, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, se encuentra cada vez más cerca de las costas de EEUU, pero sus densas bandas nubosas se extienden aún sobre el Golfo de México y afectarán este martes a la Península de Yucatán.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el centro del ciclón se localizó a primera hora del día a 100 kilómetros de la desembocadura del Río Mississippi, y a 815 kilómetros al norte de Cabo Catoche, Quintana Roo. Se mueve muy lentamente hacia el litoral de EEUU, y se prevé que toque tierra entre la madrugada o la mañana del miércoles, en algún punto en los límites de Mississipi y Alabama.
Hasta el momento, Sally registra vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, con ráfagas más fuertes que alcanzan los 165 kilómetros por hora. A pesar de acechar a nuestro vecino del norte, dejará precipitaciones también en la Península de Yucatán, debido a su amplia circulación. De acuerdo con el organismo climático, serán lluvias puntuales fuertes -hasta 50 mm-, y podrían ir acompañadas de granizadas e intensas rachas de viento.
Además, las bandas nubosas de Sally que se despliegan sobre México se cruzarán con otros fenómenos en el camino.
“Un canal de baja presión se extenderá sobre el sureste del país, interaccionará con las bandas nubosas generadas por el Ciclón Tropical “Sally” y con la entrada de humedad proveniente del Océano Pacífico y del Mar Caribe. Ocasionarán lluvias fuertes a muy fuertes en la Península de Yucatán, con puntuales intensas en Chiapas y Oaxaca”, indicó el organismo climático de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Tras impactar este miércoles en el sur de EEUU, Sally se dirigirá hacia la costa este de ese país, pasando por Georgia y Carolina del Sur, de acuerdo al pronóstico actual de trayectoria.
Intensa actividad ciclónica
La actividad ciclónica en el Océano Atlántico ha batido récords esta semana.
En estos momentos, las tormentas tropicales Teddy y Vicky avanzan por sus aguas, muy lejos del territorio nacional, y sin riesgo para el país, al igual que el huracán Paulette, de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, que ya dejó atrás la isla de Bermuda y se dirige hacia el norte.
Además de estos sistemas, que no representan ninguna amenaza para México, existen tres zonas de baja presión que el SMN mantiene en vigilancia por su potencial de desarrollo ciclónico. Dos de ellas se sitúan demasiado lejos, a pocos kilómetros de costas europeas y africanas, mientras que la última se ubica junto a Veracruz.
En las últimas horas, esta zona de baja presión que lleva varios días afectando a los estados del noreste, aumentó su posibilidad de convertirse en un ciclón tropical en los próximos cinco días -de un 10 a un 20%-.
De acuerdo al SMN, en la mañana de este martes se situó a 220 kilómetros al este-noreste de Tuxpan, Veracruz, y permanece estacionaria.
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