La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) confirmpo que a través de una denuncia y tras la comunicación con otras dependencias, acudieron a una zona en Baja California Sur donde fueron encontrados sin vida más de 130 leones marinos.
De acuerdo con la Procuraduría, en atención a una comunicación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en Playa San Lázaro, Bahía de Ulloa, Municipio de Comondú, se activó el 4 de septiembre de 2020 el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos.
A través de un comunicado, aseguraron que como medida inicial el “personal de la Profepa de oficinas centrales y de su representación estatal realizó un recorrido terrestre durante tres días en aproximadamente 130 kilómetros, y contabilizó 137 cadáveres de lobos marinos de California (Zalophus californianus), 136 machos y una hembra”.
Sin embargo, los animales no presentaban “marcas de origen antropogénico provocadas por redes (artes de pesca) o golpes y cortes causados por algún tipo de embarcación”, de acuerdo con el comunicado oficial de la Profepa en sus redes sociales oficiales.
Por otra parte, indicaron que algunos de los ejemplares acababan de arribar a la zona, por lo que activaron los protocolos necesarios para acudir a tomar muestras con el objetivo de analizar a fondo las causas de la muerte de los mismos.
"De estos ejemplares, cuatro se encontraron recién varados, por lo que, conforme al Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos, se procedió a su medición y se les tomaron muestras de cerebro, pulmón, corazón, hígado, riñón y grasa corporal para determinar las posibles causas de muerte.
De acuerdo con el comunicado, será a través de distintos laboratorios que se practicarán análisis histopatológicos, toxicológicos y bacteriológicos de las muestras tomadas por la Profepa,"a fin de que expertos las estudien y determinen las posibles causas del varamiento y muerte de los ejemplares de lobos marinos hallados sin vida".
“De esta manera, las autoridades ambientales podrán aplicar las medidas correspondientes para la protección de esta especie y del ecosistema”, aseguró la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Sin embargo, a nueve días del inicio de las investigaciones, ninguna de las dependencias ha emitido imágenes o hecho aclaración alguna sobre el asunto, manteniendo un silencio desconcertante.
Antonio Franyuti, director de “Animal Heroes”, una organización civil por los derechos de los animales, declaró en entrevista para Infobae México que tras la toma de muestras para los laboratorios, las especies fueron enterradas en el mismo lugar por personal de la Red de Varamiento de Mamíferos Marinos de La Paz, a quienes también la Profepa les ordenó no compartir información o imágenes sobre lo ocurrido, lo que ha indignado a organizaciones ambientalistas.
Según varios medios locales, en un primer momento se especuló que los lobos marinos pudieron haber muerto por la proliferación de microalgas tóxicas en el mar, fenómeno que se denomina como “marea roja”.
No obstante, Antonio descartó esta versión, debido a que hasta el momento la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha emitido ninguna alerta para la región.
Asimismo, una reciente investigación del diario Excélsior difundió que también existe la posibilidad de presencia de grupos del crimen organizado que obligan a los pescadores de la región a conseguir el pene de los lobos marinos, a cambio de tres mil pesos, bajo la amenaza de no permitirles salir al mar a hacer sus actividades cotidianas.
Y es que varios medios locales afirman que esta parte del cuerpo es altamente cotizado en el mercado negro de China, en donde es vendido para la medicina tradicional.
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