Hoy, 13 de septiembre se conmemoran 173 años de que Cadetes del Colegio Militar defendieron el Castillo de Chapultepec de las tropas estadounidense.
Cabe señalar que el hecho tiene como contexto que en mayo de 1846, el mandatario estadounidense, James Polk, declaró la guerra a México, con el fin de quedarse con los territorios de Alta California, Nuevo México, entre otros.
El enfrentamiento que sucedió en el Castillo de Chapultepec es la última etapa de la intervención por parte de Estados Unidos. La defensa del Castillo estaba a cargo del general Nicolás Bravo, eran 800 soldados con los que contaba México contra 7,000 soldados de Estados Unidos.
Previo a que llegaran los estadounidenses, Bravo dio la orden de que los cadetes menores debían retirarse, pero no todos lo hicieron. “La madrugada del 12 de septiembre de 1847 las baterías estadounidenses iniciaron un intenso bombardeo sobre el Castillo, el efecto fue devastador. Al amanecer del día 13 nuevamente bombardearon el Castillo, pero a las nueve de la mañana el fuego cesó, y los soldados estadounidenses iniciaron el ascenso del cerro, por la parte oeste”, de acuerdo con información del Gobierno Federal.
Cuando los soldados norteamericanos lograron llegar al Castillo, al ascender del lado oeste, se encontraron con soldados y cadetes, quienes los enfrentaron. Fue en 1881 cuando se instituyó la fecha como conmemoración de los hechos. Lo que ocurrió en ese día se ha sido cuestionado.
¿Qué es verdad sobre los Niños Héroes?
Es verdad que había muchos menores de edad estudiando en el Colegio Militar, pero no todos los niños héroes eran tan jóvenes. Francisco Márquez tenía 12 años al momento de su muerte, Vicente Suárez 14, Fernando Montes de Oca y Agustín Melgar 18, Juan de la Barrera 19 y Juan Escutia 20. Por lo que muchos expertos cuestionan que a estos personajes se les llame “niños”.
También es cierto que los estudiantes se quedaron en Chapultepec antes de la llegada del ejército norteamericano, aunque algunos historiadores difieren sobre la razón. Algunos han mencionado que no les dio tiempo de marcharse y otros más que estaban castigados.
Al reducir a seis personajes la batalla que se vivió el 13 de septiembre se puede olvidar que hubo otros cientos de militares que también dieron su vida por México, ha declarado el historiador Alejandro Rosas. Hubo 800 soldados, 400 hombres del batallón activo de San Blas y 500 cadetes del Colegio Militar.
El 13 de septiembre la amenaza de invadir el Castillo de Chapultepec se hizo realidad. Los involucrados defendieron con su vida el cerro del Chapulín. Muchos murieron en el enfrentamiento y otros más al ver que la batalla estaba perdida, huyeron. También hubo soldados apresados por el ejército norteamericano.
Así, poco a poco se fue esbozando la figura protagónica de los seis combatientes. El primer presidente en querer recordarlos de manera oficial fue Benito Juárez. En 1871 declaró en luto nacional la fecha en la que se llevó a cabo la batalla.
Sin embargo, lo que no fue real fue el salto al vacío de Juan Escutia y la bandera de México. La verdadera historia es que fue tomada por los estadounidenses quienes la devolvieron al país en el sexenio de José López Portillo.
Después del enfrentamiento y de la guerra que duró un año en la que México perdió casi la mitad de su territorio, los cadetes militares fueron reconocidos pero sin darle ningún protagonismo a los seis que hoy son recordados.
En 1848, un año después del enfrentamiento, Ramón Alcaráz en su obra Apuntes para la guerra entre México y los Estados Unidos mencionó a algunos cadetes militares que participaron en el enfrentamiento. Un año después, Santiago Hernández fue el encargado de darles un rostro a los Niños Héroes.
Dibujó al óleo los retratos de seis estudiantes que después serían identificados con los nombres de los seis cadetes homenajeados. Tres años después Mariano Monteverde recordó a los héroes del 13 de septiembre como “niños”. Así, poco a poco se fue esbozando la figura protagónica de los seis combatientes.
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