Entre los mexicanos se esparció el temor, el kilo de tortilla pasaría de 12 a 16 pesos debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, quienes se disputaban el territorio de Crimea, pues estos países europeos son de los principales productores de granos básicos en el mundo.
De esa forma, un hecho que ocurría a miles de kilómetros del globo, impactaría en el alimento básico de México. Sin estar implicado, el país sufriría por la inestabilidad internacional en precios de los cereales. Las afectaciones, según anunció la organización de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), se daría en el segundo semestre de aquel 2014.
Raúl Pérez Bedolla, secretario general de Alcano, dijo que el aumento sería del 30% al 40%, y los precios de las exportaciones rusas ya lo habían reflejado, aunado a que la temporada de siembra en Estados Unidos se retrasó, según reportó La Jornada el 17 de abril del 2014.
Víctor Villalobos, del Instituto Interamericano para la Cooperación Agrícola (IICA), confirmó que el conflicto europeo también impactaría en el precio del trigo; la situación era de alerta, pues el 17 de julio de aquel año, misiles derribaron un avión con 283 pasajeros, por lo que un bando y otro se responsabilizaron.
“Nuestro mensaje a los ministros de agricultura de todo el hemisferio es que tendremos que estar al pendiente del incremento de los precios si este conflicto continúa, porque Rusia y Ucrania están entre los 10 principales productores de maíz y de trigo. Con el derribo del avión se puede ampliar el conflicto porque se involucran otros países”, dijo para Notimex.
El director de IICA también envió un recado de calma, pues aseguró que la oferta de maíz para el resto del año estaba asegurada. Agregó que la variación en el precio del petróleo impactaría en costos de transporte y maquinaria.
Además, productores de Ucrania, tercer exportador de trigo y maíz del mundo en ese entonces según Bloomberg, se abstuvieron de acordar nuevos contratos a futuro, por la inestabilidad política.
Para el caso del maíz, los contratos de futuros registraron una temporada de siete semanas en aumento, el mayor periodo alcista desde 2007, según reportó El País en marzo de 2014. De esa forma, el panorama ya lucía poco alentador, cuando el anuncio de Pérez Bedolla.
Sin embargo, las autoridades federales tuvieron que atajar las alertas y dijeron que no había motivaciones para afectar el precio de la tortilla.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía con Enrique Peña Nieto, aseveró: "no hay elementos ni fundamentos para incrementos al precio de la tortilla, porque todavía no hay un impacto en los precios de los insumos utilizados en su producción”, según consignó La Jornada.
Pero los rumores sobre el encarecimiento de la masa y la tortilla siguieron hasta julio, de acuerdo con reportes de prensa que conservaban la información.
“No puede haber indicaciones gremiales o de asociaciones para colectivamente aumentar los precios, porque eso puede ser sujeto a una conducta monopólica”, condenó el titular de Economía, ante los anuncios de Pérez Bedolla.
Además, Ildefonso Guajardo dijo que la tortilla no había reflejado la reducción de casi el 40% registrado en los precios internacionales del maíz en aquel abril de 2014.
Finalmente, Rusia logró la anexión de Crimea a su territorio, algo que la comunidad internacional ha calificado de contravenir la legalidad y producto de una invasión militar. Mientras que el precio de la tortilla no tuvo los aumentos pronosticados.
Actualmente, este producto se comercializa en $15.9 pesos como promedio nacional, según la Procuraduría Federal del Consumidor. Mientras que en la capital del país, el precio está entre los 11 y 14 pesos, ya sea que se compre en tiendas de autoservicio o tortillerías, respectivamente.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: