La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que no ha podido realizar los trabajos necesarios para concluir la entrega de agua para el presente ciclo agrícola debido a las condiciones de inseguridad que se viven en la presa La Boquilla, ubicada en el cauce del Río Conchos en el municipio de San Francisco de Conchos, Chihuahua.
Cabe recordar que desde mediados de julio en la zona ha habido una ola de protestas de parte de agricultores y campesinos que identificaron extracción de la presa Francisco I. Madero para abastecer al embalse Luis L. León de Estados Unidos.
Dichas inconformidades han ido en aumento. Apenas el pasado 6 de septiembre, cuando la Conagua abrió la válvula de salida de agua de la presa La Boquilla, un grupo de agricultores del distrito de riego 0005 acudieron al sitio para interrumpir tal acción, no logrando su objetivo.
Tras ello, elementos de la Guardia Nacional acudieron al punto; una caravana arribó cerca del mediodía y solicitó a los uniformados que les dieran el paso, al no obtenerla, intentaron pasar por la fuerza.
Luego de casi 5 horas de discusiones verbales, el enfrentamiento escaló a agresiones físicas con detonaciones de gas pimienta. Los manifestantes usaron palos para defenderse. Cerraron la válvula e hicieron un llamado a las comunidades locales para delegar guardias y controlar el acceso al sitio.
Después del enfrentamiento, la Guardia Nacional se retiró del punto: eran las 6 de la tarde. Los agricultores cerraron la válvula de salida de agua de la presa. Unas cuatro horas después, dos personas fueron asesinadas, presuntamente por represalia.
Derivado de los eventos del pasado domingo, Conagua ha expresado que no hay condiciones de seguridad necesarias para continuar con su trabajo.
“Quienes mantienen las acciones de protesta obligaron a salir de las instalaciones al personal de Conagua que opera las maniobras de extracción, así como al superintendente y al operador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Adicionalmente, se tienen elementos que hacen presumir que se prendió fuego a la sala de control de generadores”, denunció la dependencia esta tarde a través de un comunicado.
La Comisión refiere que al interior de la presa hay material y equipo altamente especializado, tanto de Conagua como de la CFE –el cual es costoso y requirió de una gran inversión gubernamental– que está en peligro por una mala operación o posibles daños intencionales.
Por ello, refieren que es indispensable que en el lugar se presente personal especializado de CFE y Conagua para la adecuada operación de los equipos y así reiniciar con el adecuado abasto de agua de dicha presa.
“En cuanto al ciclo de riego, Conagua aclara que aún queda pendiente por entregar una cantidad equivalente al 10 por ciento de los 962.7 millones de metros cúbicos que el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP) determinó que deben destinarse de la presa La Boquilla para productores del Distrito de Riego 005”.
Refieren que han intentado restablecer las maniobras para dicho fin en dos ocasiones, sin embargo, no ha sido posible por no existir condiciones que garanticen la seguridad del personal.
“El impedir el cumplimiento del plan de riego deriva en implicaciones técnicas, administrativas y legales, además de afectar a los agricultores del Distrito de Riego 005”, externó Conagua.
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