Las condiciones de inseguridad que privan en la presa La Boquilla tras la toma de esa instalación por manifestantes, impiden a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) continuar los trabajos para concluir con la entrega de agua para el presente ciclo agrícola, señalaron en un comunicado.
“Quienes mantienen las acciones de protesta obligaron a salir de las instalaciones al personal de Conagua que opera las maniobras de extracción, así como al superintendente y al operador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Adicionalmente, se tienen elementos que hacen presumir que se prendió fuego a la sala de control de generadores”, manifestaron.
"Al interior de la presa se encuentra material y equipo altamente especializado, tanto de Conagua como de la CFE, que ha requerido una inversión muy cuantiosa y que se encuentra en riesgo en caso de una mala operación o de que se le generen daños intencionales, advirtieron.
Señalaron que es indispensable la presencia en el lugar del personal especializado de CFE y Conagua, para la correcta operación de los equipos mencionados y así reiniciar el abasto de agua de esta importante presa.
En cuanto al ciclo de riego, Conagua aclara que aún queda pendiente por entregar una cantidad equivalente al 10 por ciento de los 962.7 millones de metros cúbicos que el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP) determinó que deben destinarse de la presa La Boquilla para productores del Distrito de Riego 005.
En dos ocasiones se han intentado reestablecer las maniobras con dicho fin; sin embargo, no ha sido posible por no existir las condiciones que garanticen la seguridad del personal.
“El impedir el cumplimiento del plan de riego deriva en implicaciones técnicas, administrativas y legales, además de afectar a los agricultores del Distrito de Riego 005”, puntualizaron.
“Para el Gobierno de México ha sido una prioridad garantizar que los productores puedan recibir el agua que les fue autorizada por el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP). Muestra de ello es que ya se concluyó la entrega al 100 por ciento del volumen de riego autorizado para las presas Francisco I. Madero (Las Vírgenes) y Luis L. León (El Granero)”.
Este viernes pobladores denunciaron a través de las redes sociales que les fue cortada la luz, así como las comunicaciones, lo que consideraron una estrategia de la institución para retomar el control.
Cerca de las 22:00 horas, la cabecera municipal de San Francisco de Conchos y toda el área de La Boquilla se quedó sin energía eléctrica, según los reportes del diputado panista Jesús Valenciano en redes sociales.
Coincidió con la caída de la señal celular en área, así como las imposibilidades para conectarse a internet, aunque aquellos que lo han logrado, subieron diferentes denuncias a las redes sociales.
Además, el alcalde José Ramírez Carrasco reveló que un grupo de infiltrados fue visto en la zona de las turbinas para provocar un incendio a través del derrame de diesel. El cuerpo de bomberos local acudió inmediatamente al área, de acuerdo con la corresponsal Ibeth Mancinas.
“Sí nos cortaron la luz y sí nos quitaron la señal de celular. También se incendió “casualmente” el cuarto de máquinas y turbinas. Andamos consiguiendo extintores porque ni los bomberos pudieron apagar el fuego. Aquí seguimos al pie del cañón”, escribió en las redes sociales el congresista local Jesús Valenciano.
En videoconferencia de prensa efectuada el viernes, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informaron de actos vandálicos realizados por quienes mantienen tomada las instalaciones de la presa La Boquilla y su central hidroeléctrica.
El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja; la directora general de la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, y el director corporativo de Operaciones de la CFE, Carlos Andrés Morales Mar, presentaron un primer balance de los hechos que provocaron la suspensión del servicio de electricidad, entre otras afectaciones.
Morales Mar informó que los manifestantes han generado daños materiales por más de 100 millones de pesos, que incluyen afectaciones a tableros de control, pantallas y dispositivos de control para la automatización de la operación de las 4 unidades generadoras. También se registran daños en los cuatro reguladores automáticos de tensión de la central hidroeléctrica, así como en los tableros de arranque y paro local de la unidad número dos. La reparación de todos estos equipos requerirá de un tiempo estimado de tres meses.
El funcionario de la CFE indicó que esta institución continuará con el recuento y cuantificación de daños, así como con la reparación y mantenimiento de la central en el menor tiempo posible. Asimismo, enfatizó en que cualquier afectación a la CFE es una agresión directa al pueblo de México.
El conflicto por la demanda de agua en Chihuahua ya dejó la muerte de Yesica, una mujer de 35 años, madre de tres hijos, desde que a mediados de julio pasado escalara una ola de protestas, pues agricultores y campesinos identificaron extracción de la presa Francisco I. Madero para abastecer al embalse Luis L. León, con la finalidad de que el gobierno mexicano cumpla con un tratado para devolver parte de este recurso a Estados Unidos.
Los manifestantes han acusado que esa extracción pone en riesgo el agua para sus cultivos y la viabilidad de sus cosechas. Por su parte, la administración federal requiere cumplir con un plazo para retornar el líquido al país del norte, según una regulación de 1994 sobre la escorrentía de los ríos fronterizos que se convierten en aguas internacionales.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de la república, ha referido que en las protestas existe un interés político comandado por líderes locales opositores a su gobierno. Ante ello se ha dispuesto de fuerzas federales como la Guardia Nacional para que el acuerdo con Estados Unidos sea cumplido sin sabotajes.
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