Bastan 10 días para convivir con otras personas después de contagiarse de COVID-19: UNAM

Es importante mantener las medidas preventivas para tener presente que la emergencia sanitaria no ha terminado, pues el coronavirus sigue en la comunidad

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Suficientes, diez días para volver a convivir después de padecer COVID-19 (Twitter@SalaPrensaUNAM)

Pese a que cada caso es distinto, quienes se contagiaron de COVID-19 en situación crítica y pudieron recuperarse, deben esperar diez días después de salir del hospital para volver a convivir con familiares u otras personas, siempre y cuando las condiciones de salud sean favorables, reportó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Los pacientes que estuvieron en estado crítico tienen que irse reincorporando poco a poco a sus actividades en la medida de las posibilidades, podría considerarse que esté, cuando menos, 10 días después de que lo dieron de alta, también para cerciorarnos de que no había ningún otro problema, asumiendo que salió en muy buenas condiciones”, dijo Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM y vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.

Aquellos que fueron infectados con menor intensidad, igual es recomendable que esperen por diez días antes de interactuar con alguien más. La cuenta inicia desde que comenzaron síntomas como dolor de cabeza, fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad respiratoria.

Si todo evolucionó bien y ya no hay signos o síntomas, la enfermedad no se complicó ni requirió hospitalización, en diez días las probabilidades de que el paciente siga contagiando son muy bajas”, especificó el médico cirujano por la UNAM.

El médico recomendó que se
El médico recomendó que se eviten lugares concurridos (Foto: EFE/ Jorge Núñez)

Agregó que los lineamientos técnicos determinaban 14 días para la convivencia normal, como las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud; pero estudios recientes revelaron que 10 días son suficientes, en especial, aquellos que deben volver a su trabajo.

“Por ejemplo, al personal de salud le están dando diez días si evolucionan bien y se recuperan adecuadamente”, apuntó el profesor universitario.

“Mucha gente que estuvo grave sale con algunas secuelas, sale con dificultad respiratoria, sale con algún requerimiento específico, sale con algún problema de hipertensión, o algún problema de falla renal. Incluso, una persona que estuvo acostada cuatro semanas, sale con problemas del esqueleto, problemas musculares” abundó Rodríguez Álvarez.

Las personas que se recuperan pueden convivir de forma habitual, observando medidas sanitarias. En los centros de trabajo se deben respetar los lineamientos de entrada y salida; así como no discriminar a quienes padecieron COVID-19 y vuelven a sus actividades, recomendó la UNAM.

Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de
Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina, dijo que diez días bastan para reanudar la convivencia (Foto: dgcs.unam.mx)

Rodríguez Álvarez aseveró que los cuidados deben ser estrictos, porque se es propenso a contagiarse de afecciones como neumonía; pero cuando los pacientes son dados de alta, es poco probable que contagien el coronavirus.

“Se han dado reinfecciones, pero apenas están apareciendo en Europa con los segundos brotes, y no sabemos si serán más leves o más fuertes que el primero”, explicó sobre una segunda ola de contagios aún indefinida en México.

Si se vive con alguien enfermo, el respeto a la sana distancia es esencial en la medida de lo posible. Y si esa persona habita en otro domicilio, la convivencia requiere el uso de cubrebocas, así como higiene en las manos.

Otras medidas de prevención son limpiar jaladeras, manijas de puertas, cajones, baños, llaves, orillas de escritorios, mesas, controles remotos, computadoras, y celulares, entre otras superficies de uso común.

La interacción con familiares debe
La interacción con familiares debe ser observando sana distancia (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)

“Se debe estar al pendiente para suspender la convivencia familiar si alguien se siente mal para no contagiar a los otros, consultar al médico y evitar automedicarse. El descanso es fundamental para el enfermo, así como la atención para que no le falte nada, no salir de casa y ser apoyado por su comunidad. Con estas precauciones puede mejorar en diez días y evitar complicaciones y la hospitalización”, enfatizó el académico de la UNAM.

Pero precisó que si bien la posibilidad de contagio es menor, no significa que sea nula, pues el virus permanece entre la comunidad. Quienes salen a la calle por cuestiones de trabajo tienen mayor riesgo de adquirir la enfermedad y ellos son responsables de no acarrear la infección a casa.

"No salgan de casa si están enfermos o si tienen en el hogar a un enfermo grave. Si alguien falleció por COVID-19, las personas cercanas tienen mayor riesgo de contagio, así que deben extremar sus cuidados”, sugirió Rodríguez Álvarez.

Igual dijo que deben evitarse lugares concurridos, convivencias masivas en habitaciones cerradas; así como mantener las medidas para prevenir más padecimientos y tener presente que la emergencia sanitaria no ha terminado.

El especialista recomendó aplicarse la
El especialista recomendó aplicarse la vacuna de la influenza, neumococo y tosferina, especialmente, entre población vulnerable (Foto: EFE/Omer Messinger/Archivo)

Además, invitó a la población para que se aplique la vacuna contra la influenza, cuya temporada es de octubre a principios de diciembre; así como la inyección correspondiente al neumococo y tosferina, en especial, entre niños y adultos mayores.

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