“Inseguridad, informalidad y corrupción”: el contundente informe del Departamento de Estado de EEUU sobre el clima de inversión en México

Entre otras de las razones por las cuales alertó a los inversionistas fueron la frágil salud financiera de Pemex y la débil respuesta fiscal del gobierno ante la pandemia

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El gobierno estadounidense destacó a México como uno de sus principales socios. (Foto: José Luis González/Reuters)
El gobierno estadounidense destacó a México como uno de sus principales socios. (Foto: José Luis González/Reuters)

A pesar de que México es uno de los principales socios comerciales de los Estados Unidos, el Departamento de Estado de ese país dio a conocer, a través de un informe, que los inversionistas perciben un panorama de incertidumbre, debido a ciertos factores, como la frágil salud financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) o la respuesta fiscal que el gobierno implementó durante la pandemia de COVID-19.

De acuerdo con el reporte ejecutivo sobre el clima de inversión en México, a pesar de las medidas que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para impulsar la economía y la confianza de los inversionistas, estos no han encontrado un contexto que les beneficie y advirtieron acerca de los obstáculos que se han encontrado.

“Los inversionistas informan que los cambios regulatorios, la débil salud financiera de la petrolera estatal Pemex y una respuesta fiscal débil percibida a la crisis económica de la COVID-19 han contribuido a la incertidumbre actual”, se puede leer en el documento, el cual fue preparado por funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en México.

La información reportada tiene como objetivo conocer cuál es la actualidad del clima financiero en el que se encuentra el país, con el fin de que los empresarios estadounidenses puedan determinar si atraviesa por un buen momento para realizar inversiones en México.

En el documento también se destacó dirección incierta de la política del gobierno de López Obrador como la principal razón detrás de la contracción con futuros riesgos a la baja para el crecimiento económico de México. (Foto: José Méndez/EFE)
En el documento también se destacó dirección incierta de la política del gobierno de López Obrador como la principal razón detrás de la contracción con futuros riesgos a la baja para el crecimiento económico de México. (Foto: José Méndez/EFE)

En el documento también se menciona que algunos factores que han impactado de manera negativa en la relación comercial con los inversionistas son “la incertidumbre sobre el cumplimiento de contratos, la inseguridad, la informalidad y la corrupción”, pues se trata de elementos que “continúan obstaculizando el crecimiento económico mexicano” y, además, “elevan el costo de hacer negocios” en este país.

El departamento de Estado también recordó que en el primer trimestre del 2020, las tres principales agencias calificadoras (Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s) “bajaron la calificación soberana de México (en un escalón a BBB-, Baa1 y BBB, respectivamente) y las calificaciones crediticias de Pemex (a basura)”.

Otro factor que también ha jugado en contra de la estabilidad percibida por los inversionistas estadounidenses es el hecho de que buena parte de las instituciones financieras del país, incluido el Banco de México, han revisado a la baja sus expectativas de crecimiento en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB) para el 2020, pues estas van de -4.6 a -8.8.

Asimismo, el reporte destacó una declaración del Informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial sobre la dirección incierta de la política del gobierno de López Obrador como “la principal razón detrás de la contracción con futuros riesgos a la baja para el crecimiento económico de México”.

Si bien resaltó que México está abierto a la inversión extranjera directa y siempre ha sido uno de los mayores receptores de la misma en los mercados emergentes, también puntualizó que reserva para el Estados ciertos sectores, como el petróleo, el control del sistema eléctrico, los materiales radiactivos y el control, supervisión y vigilancia de los puertos de entrada.

El departamento de Estado consideró un problema que México reserve para sí mercados como el del petróleo. (Foto: Daniel Becerril/Reuters)
El departamento de Estado consideró un problema que México reserve para sí mercados como el del petróleo. (Foto: Daniel Becerril/Reuters)

Cabe mencionar que el sector energético es uno de los que ha causado mayor preocupación, debido al debilitamiento de la autonomía política de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.

“La administración de López Obrador ha realizado algunos cambios regulatorios y de políticas que favorecen a Pemex y CFE sobre los participantes privados. Las modificaciones han llevado a empresas privadas a presentar demandas en tribunales mexicanos y varias están considerando el arbitraje internacional”, según el documento.

A pesar de estos argumentos, el Departamento de Estado destacó que la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) “ha impulsado la confianza de los inversionistas que esperan una integración económica regional continua y profunda”.

En este sentido, destacó que el comercio bilateral creció 654% entre 1993 y 2019, además de que en la actualidad, “México es el segundo mercado de exportación y el tercer socio comercial más importante de Estados Unidos”. Incluso mencionó que según la Secretaría de Economía, el vecino del norte es la fuente de inversión extranjera directa más importante para el país, con el 39.7% de las entradas.

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