Luego de darse a conocer el desalojo de la Guardia Nacional en La Boquilla, Chihuahua, por parte de los agricultores y campesinos en defensa de la presa Francisco I. Madero, pobladores denunciaron a través de las redes sociales que les fue cortada la luz, así como las comunicaciones, lo que consideraron una estrategia de la institución para retomar el control.
Cerca de las 22:00 horas, la cabecera municipal de San Francisco de Conchos y toda el área de La Boquilla se quedó sin energía eléctrica, de acuerdo con la información de El Universal, así como los reportes del diputado panista Jesús Valenciano en redes sociales.
El medio informó que coincidió con la caída de la señal celular en área, así como las imposibilidades para conectarse a internet, aunque aquellos que lo han logrado, subieron diferentes denuncias a las redes sociales.
Además, el alcalde José Ramírez Carrasco reveló que un grupo de infiltrados fue visto en la zona de las turbinas para provocar un incendio a través del derrame de diesel. El cuerpo de bomeros local acudió inmediatamente al área, de acuerdo con la corresponsal Ibeth Mancinas.
“Sí nos cortaron la luz y sí nos quitaron la señal de celular. También se incendió “casualmente” el cuarto de máquinas y turbinas. Andamos consiguiendo extintores porque ni los bomberos pudieron apagar el fuego. Aquí seguimos al pie del cañón”, escribió en las redes sociales el congresista local Jesús Valenciano.
El alcalde de Parral, Alfredo Lozoya, también se presentó en la zona de conflicto y aseguró que se quedarán esta noche en la guardia para resguardar la presa.
“Manifestarles mi solidaridad hasta las últimas consecuencias, hasta donde ustedes indiquen con un servidor. El presidente que es muy valiente para atacar a sus enemigos imaginarios, adversarios políticos, fifís, neoliberales y conservadores, cuanto grupo se le ocurre en cada mañanera, también es un presidente muy cobarde que no es capaz de venir a enfrentar los problemas en Chihuahua, es un cobarde para no presentarse aquí en la presa a darle la cara a chihuahenses trabajadores. Es un cobarde al mandar a la guardia nacional a reprimir al pueblo”, dijo a los presentes el diputado Jorge Carlos Soto de Acción Nacional.
Por la tarde se había advertido de la llegada de elementos de la Guardia Nacional en camiones oficiales. De acuerdo con el diputado a través de una publicación en Twitter "la Guardia Nacional amenaza con tomar el control de la presa durante la madrugada.
Javier Corral, por su parte, envió un mensaje a través de su Twitter oficial al presidente Andrés Manuel López Obrador para proponerle un trato con los productores de “para que ellos cumplan la parte que nos toca en el Tratado Internacional de Aguas”.
A cambio, pidió que todos los elementos de la Guardia Nacional sean reubicados en Ciudad Juárez para brindarles ayuda en el combate al crimen organizado de la zona.
“No hay necesidad de que tengan a la guardia nacional en las presas de chihuahua. Está corriendo el agua de las vírgenes hacia el granero y tiene la capacidad para terminar de pagar la cuota del tratado. Esa presencia es la que ha sido tensionante desde que hubo una ocupación militar, se empezaron a conflictuar las cosas”, dijo Corral
Los campesinos locales han avivado las protestas, luego de que la Comisión Nacional de Agua (Conagua) incumpliera con los tratos para el agua de riego al aumentar la extracción de la presa La Boquilla para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas entre México y Estados Unidos.
La presa había estado custodiada por agentes de la Guardia Nacional desde febrero de 2020, para evitar que los locatarios tomaran el control de la misma, pero unos 500 agricultores de los municipios de San Francisco de Conchos y Camargo los hicieron retroceder a una centena de metros.
En septiembre, tras abrir la válvula de salida de la presa, los agricultores acudieron a impedirlo, pero fueron repelidos por la Guardia Nacional. Fue el 8 de septiembre cuando regresaron de nuevo a la zona, pero, tras los fallidos intentos por acceder, inició un enfrentamiento físico con detonaciones de gas pimienta, pero sin disparos.
Después del enfrentamiento, la Guardia Nacional se retiró de la zona, pero. unas cuatro horas después, Jessica Silva y su esposo Jaime Torres fueron asesinadas en un supuesto enfrentamiento con la Guardia Nacional.
De acuerdo con la institución, se detuvo a tres personas que portaban granadas de gas lacrimógeno y un cargador para arma de fuego, posteriormente, los trasladaron a la ciudad de Delicias cuando fueron interceptados en la Derivadora Andrew Weiss, donde civiles armados, en varios vehículos, abrieron fuego.
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