“Morena no parece un partido sino un botín político”, dijo el periodista Ricardo Raphael en torno a las elecciones internas para elegir al nuevo dirigente de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN), a la cual hay por lo menos nueve candidatos.
El autor del libro “Hijo de la guerra”, señaló que Movimiento Regeneración Nacional (Morena), nació para llevar a Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial en 2018, y a partir de entonces, “ha sido incapaz de trascender el mandato original”.
En su columna publicada el pasado 8 de septiembre en el Washington Post, el comunicador señaló que el partido continúa siendo del presidente y que la disputa actual es un reflejo de las dificultades que ha tenido para sobrevivir, puesto que sus dirigentes han olvidado la construcción de la institución por el capital político para alimentar sus aspiraciones personales.
El paradójico origen de esta situación es la actitud tomada por López Obrador frente a la disputa feroz de estas facciones. El mandatario se echó algunos pasos atrás —según explicó, para convertirse en presidente de toda la población— y, en revancha, las ambiciones inmaduras dentro de Morena se desbordaron con virulencia
Recordó que tras las asambleas del año pasado, en donde hubo algunos incidentes de desorganización que involucraron jaloneos, golpes y hasta polvorines, se debió recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El organismo había ordenado que las elecciones no fueran a través de delegados y asambleas, sino mediante encuestas, orquestadas por el Instituto Nacional Electoral (INE), que para dichos fines había contratado tres casas encuestadoras de prestigio: Parametría, Covarrubias y BGC Ulises Beltrán.
No obstante, en el panorama actual, entre los aspirantes que destacan para la dirigencia del partido son: Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo, Yeidickol Polevnsky y Gibrán Ramírez, cuyas secciones tendrían diferentes intenciones.
De acuerdo con el periodista, el canciller Marcelo Ebrard es cercano a Mario Delgado. Con el candidato se congregan las secciones que valoran al canciller como el próximo candidato y sucesor de López Obrador.
Por otro lado, Muñoz Ledo congrega a los adversarios del funcionario. Pese a ello, Delgado, antes del ingreso de Muñoz Ledo a la contienda tenía el mejor perfil, asimismo, cuenta con el respaldo de Ricardo Monreal, líder de la bancada en el Senado de la República.
Ante la perspectiva de que Delgado llegara a la dirigencia nacional de Morena, algunos contemplan hacer coalición, ya que podrían ser desplazados.
Además, para ellos Ebrard no los representa en ideología, valores y oferta política, pues no dejan de ver su paso por el PRI como un obstáculo al régimen establecido por Morena.
Ricardo Raphael señala que dentro de dicha coalición sobresale Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional; Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente actual de Morena; los senadores Martí Batres y Citlalli Hernández; así como algunos integrantes del gabinete presidencial como Luisa Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo y Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación.
Bertha Luján, antes de que se implementara el método de encuesta, era la candidata favorita, sin embargo, al ser poco conocida fuera de las filas de Morena, sus posibilidades para posicionarse disminuyeron, por lo que decidió abandonar la contienda. Tras ello, sector al que pertenece optó por Martí Batres o Alejandro Encinas.
Batres por su parte declinó y Encinas “no quiso (o no le permitió el presidente) abandonar la responsabilidad que tiene dentro del gobierno”, acusó Raphael.
Ante tal panorama, Muñoz Ledo emergió como la opción más viable, pues tanto su nombre como trayectoria es ampliamente conocida entre la gente. Dicha fórmula está apoyada por Citlali Hernández, según el periodista.
Por otro lado está Yeidckol Polevnsky, quien buscará renovar su periodo al frente de la bancada, y quien según Ricardo Raphael, tiene un resentimiento contra el segmento que ahora lidera Muñoz Ledo.
De tal modo, las elecciones internas no solo resolverán quién será el próximo dirigente del partido, sino que podrían definir el rumbo del partido, que según el escritor, es un botín político.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: