Después de que se diera a conocer que AstraZeneca y la Universidad de Oxford pausaron la Fase III de las pruebas de su vacuna en contra de la COVID-19, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció al respecto y dijo que esta situación no afectará al país, pues su gobierno está inscrito en otros proyectos de investigación para tener un medicamento a tiempo.
“De todas maneras, tenemos nosotros otras opciones, que lo sepa la gente, que lo sepa el pueblo. Estamos inscritos en los principales proyectos de investigación para tener la vacuna a tiempo. No cambia que se haya presentado esta situación con una de las empresas con las que tenemos convenio”, puntualizó el mandatario nacional.
López Obrador también destacó que el gobierno mexicano tiene una relación cercana con otras “dos o tres empresas que ya también están en Fase III de investigación”. Incluso mencionó que México ha recibido propuestas por parte de otros Estados, con el fin de que se prueben las vacunas que están desarrollando, específicamente de Rusia, de China y de los Estados Unidos.
“Consideran a México como país prioritario, dándole un sitio especial en los tres casos de los tres gobiernos. Entonces, decirle a la población que esto que sucede con la vacuna (de AstraZeneca y la Universidad de Oxford), que debe tener su proceso mientras investigan qué sucedió, no afecta el que nosotros podamos disponer, más temprano que tarde, de la vacuna contra COVID-19”.
Respecto a la suspensión de las pruebas de AstraZeneca, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aceptó que eso podría representar un retraso en la llegada de esta vacuna al país, pero que no se debe desconfiar de esta iniciativa, pues está apegada a los estándares éticos internacionales.
Además, recordó que existen 143 productos candidatos para ser vacunas contra el virus SARS-CoV-2, las cuales se encuentran en distintas etapas de estudio y explicó la relevancia de la investigación clínica, ya que es el momento en que se pasa de la experimentación a la aplicación de pruebas en humanos y se divide en cuatro fases.
Por otra parte, este miércoles 9 de septiembre, el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) confirmó un acuerdo con el fin de que el gobierno de ese país exporte 32 millones de dosis de su vacuna contra la COVID-19, Sputnik V, a la farmacéutica Landsteiner Scientific, en México.
El proceso de entrega del medicamento comenzará a partir del mes de noviembre, según un comunicado del RDIF, pero primero deberá obtener la aprobación de las autoridades regulatorias del país, que en este caso es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Cabe recordar que a inicios de septiembre, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó que México podrá participar en la Fase III de esta vacuna en octubre, aunque primero se deben esperar los resultados de las etapas previas.
“Se van a entregar los resultados de la Fase I y II y se nos propuso participar en la Fase III. ¿Eso qué significa? Bueno, significa que en los primeros días de octubre, si la autoridad regulatoria así lo considera, se pueda traer a México esa vacuna, enrolar voluntarios, desarrollar un protocolo de varios miles y, en pocas palabras, probar esa vacuna en nuestro país, en un plazo tan cercano como el mes que viene”, explicó.
Si bien la vacuna Sputnik V había sido criticada por su anuncio prematuro y por no haber aportado detalles de las pruebas clínicas, un estudio publicado por la revista científica The Lancet, reportó que el medicamento no había provocado incidentes adversos y había generado anticuerpos en los pacientes, según los resultados preliminares.
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