Las autoridades de Estados Unidos detuvieron a 27 personas ligadas al Cártel de Sinaloa, quienes traficaban cocaína desde México a Pittsburgh y Pensilvania.
Los detenidos fueron formalmente acusados en Estados Unidos por traficar cantidades significativas de cocaína desde México hacia ese país a través de la frontera, principalmente, mediante túneles.
La investigación realizada a través de la “Operación Tripwire” tardó dos años, pero logró desmantelar esta red que se había extendido a lo largo de Estados Unidos con operaciones desde Los Ángeles, Tucson, Arizona y el oeste de Pensilvania, y que también utilizaba al servicio postal para mover su mercancía.
“Esta es una organización mayor que estaba traficando cientos de kilogramos de cocaína a lo largo de todo el país y tiene lazos directos con el cártel de Sinaloa en México” sostuvo el fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Pensilvania, Scott Brady.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, las investigaciones ( en las que participaron distintas corporaciones policíacas, incluyendo a agentes de la DEA asentados en México), comenzaron cuando un agente en Pittsburgh identificó una dirección que recibía grandes volúmenes de paquetes sospechosos de California, por lo que los agentes comenzaron a trabajar en la identificación de otros miembros de la red en toda la Unión Americana.
Luego interceptaron varias llamadas de algunos de los traficantes acusados, hechas en Estados Unidos con la cúpula del cártel en México por más de siete meses.
El principal acusado fue identificado como Jamaal Maragh, de 38 años, quien, de acuerdo con la DEA, abastecía de cocaína al oeste de Pensilvania y Los Ángeles.
En los arrestos que se dieron de manera simultánea el miércoles pasado en California, Arizona y Pensilvania; se decomisaron 500 mil dólares en efectivo y poco más de 50 kilogramos de cocaína, lo que se suma a los 90 kilogramos de cocaína y los 1.3 millones de dólares que se confiscaron durante toda la operación, confirmó el fiscal.
Los 27 acusados enfrentan una condena mínima de 10 años y hasta cadena perpetua además de una multa de 10 millones de dólares.
El Cártel de Sinaloa usa jets privados para mover drogas en EEUU
A inicios del mes de septiembre, la cadena televisiva Univisión transmitió un reportaje en el que asegura que integrantes del Cártel de Sinaloa utilizan jets privados para mover grandes cantidades de droga (como cocaína, marihuana y metanfetaminas) y dinero por territorio estadounidense.
Los viajeros que tienen la posibilidad de usar estas aeronaves privadas se exponen a pocas revisiones de equipaje, en ocasiones no es necesario un proceso de identificación riguroso y suben a su jet en espacios más privados que el resto de los pasajeros.
“Quienes tienen la suerte de viajar con ese estilo (…) pueden pasar y no hay revisión, ni TSA (oficiales de la Administración para la Seguridad en el Transporte). Simplemente vas, te subes a tu avión y te vas. No hay nada, ni nadie ahí para revisarte”, dijo Ryan Gorman, un agente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) en Orlado, Florida, en su testimonio en juicio contra una de las operadoras del Cártel de Sinaloa, Katharine Matthews, citado por Univisión.
Matthews se asoció con un hombre que se hacía pasar por empresario para mover en al menos tres jets privados drogas desde ciudades como Nueva York, Atlanta y Miami. Se hacían pasar como viajeros con posibilidades económicas con acceso a este estilo de vida.
De acuerdo con las investigaciones de los fiscales, ambos lograron mover toneladas de cocaína y más de 100 kilogramos de marihuana.
“Si mi organización tiene acceso a un avión eso tiene un gran beneficio. Seremos capaces de cargar ese avión casi a nuestro propio placer y discreción en un excelente lugar, en un entorno más privado, en aeropuertos privados más pequeños. Una vez que esté cargado se podrá transportar (la carga) a 400 o 500 millas por hora por el aire”, detalló el oficial del HSI.
Si las naves logran entregar su mercancía emprenden el regreso cargados ahora de dinero.
En Estados Unidos hay unos 3,000 aeropuertos operados por privados, se tienen registrados unos 200,000 jets y aeronaves de tamaño pequeño, de acuerdo con la Asociación de Pilotos y Dueños de Aeronaves. Se ubican principalmente en California Texas y Florida.
MÁS DE ESTE TEMA: