El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), a través del Centro de Investigación en Política Pública, detectó que tanto Petróleos Mexicanos (Pemex) como Comisión Federal de Electricidad (CFE) invirtieron sumas millonarias en segmentos energéticos no rentables por un monto mayor a los 244,000 millones de pesos.
A través de un comunicado, el IMCO emitió dicha observación y propuso ocho recomendaciones para eficientar la productividad del sector energético nacional.
Esto porque “el pasado 22 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) un memorándum donde enlista las 17 prioridades de política pública de su administración para el sector energético, con el objetivo de revertir en gran medida la reforma energética de 2013”.
De acuerdo con lo estimado por el instituto y en afán de responder al jefe del ejecutivo federal “Las inversiones realizadas por la actual administración en segmentos energéticos no rentables tendrán un costo aproximado de 244,365 millones de pesos, equivalentes al 5.5% del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020”. Por tal motivo sus recomendaciones abundan en materia de eficientización energética.
1.- Invertir en el suministro de gas natural a precios competitivos. La estabilidad de precios en productos energéticos se puede promover de forma más eficiente si el país maximiza su ventaja comparativa al explotar su red de tratados comerciales y su infraestructura de gasoductos para aprovechar los bajos precios del gas natural en Texas.
2.- Buscar alianzas para rehabilitar las refinerías existentes y en cuanto a la extracción, enfocarse únicamente en campos rentables. En el actual entorno global, Pemex será exitoso en producción y refinación sólo si cambia sus estrategias enfocándose hacia la rentabilidad.
3.- Realizar un análisis de valor presente neto para los proyectos de generación eléctrica en Baja California Sur y la península de Yucatán y priorizar los proyectos más rentables en términos financieros y ambientales.
4.- Promover una generación hidroeléctrica de forma más eficiente y retomar las propuestas en el Proyecto de Nación, durante la campaña presidencial.
5.- Reanudar las rondas de hidrocarburos y subastas eléctricas de largo plazo.
6.- Transparentar los subsidios en los sectores de petróleo, gas y electricidad y posteriormente decidir cuáles eliminar y cuáles mantener. Las pérdidas por subsidios tienen un impacto importante en los estados financieros de la CFE. Únicamente en 2019, la CFE recibió una transferencia de 75,185 millones de pesos por parte de la Secretaría de Hacienda para compensar pérdidas por subsidios.
7.- Reformar a fondo la estructura de Pemex y de la CFE. Las investigaciones recientes son un reflejo de la corrupción en el sector y en el país.
8.- Modificar el esquema de los derechos de paso para promover una red de gasoductos competitiva, al permitir que los dueños de la tierra reciban una renta durante el periodo de vida del proyecto, en lugar de recibir una indemnización única. El área de oportunidad para expandir el mercado del gas natural y generar una mayor rentabilidad para la CFE depende de la expansión y plena operación de la red de gasoductos.
Al final de su comunicado, el instituto afirmó que las dos empresas generadoras del Estado necesitan, para fortalecerse de manera sostenible, de un ambiente de libre competencia. “Para ello se necesita promover el estado de derecho en el sector mediante un respeto pleno al marco normativo vigente, la garantía de la independencia de los reguladores, el combate a la corrupción y la reducción de los costos de extorsión en todos los eslabones de las cadenas productivas. Lo anterior facilitará el tendido de infraestructura, tanto pública como privada, para fortalecer la competitividad del país en los mercados globales de energía e incrementar el bienestar de los mexicanos con productos de mayor calidad a mejores precios”.
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