Hace unos días la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) hicieron historia al anunciar que igualarán el sueldo y compensaciones a sus seleccionadas nacionales con el de los seleccionados, a fin de que no haya diferencia de género.
Esto significa que jugadoras como Martha, Andressinha y Formiga, por mencionar algunas, recibirán tanto el mismo sueldo como premiaciones por campeonatos, que figuras mediáticas como Neymar, Coutinho y Casemiro al vestir la playera del “Scratch du Oro”. Mismo caso para las inglesas.
De esta forma, ya son cinco selecciones de fútbol que han puesto el ejemplo de lucha contra la disparidad alrededor del mundo: Noruega, Australia, Nueva Zelanda y ahora Brasil e Inglaterra.
Sin embargo, si lo anterior no se ha logrado aún con otras poderosas escuadras femeniles como la de Estados Unidos, Japón y Suecia, quienes suelen ser mucho más exitosas que sus representativos masculinos, luce difícil que la Federación Mexicana de Fútbol Asociación (Femexfut) haga lo propio con las seleccionadas a corto y mediano plazo.
Muestra de ello es son las claras diferencias que existe en la Liga MX entre los equipos de hombres y mujeres
La brecha salarial salarial en la Liga MX
A poco más de tres años del nacimiento de la Liga MX Femenil, lo que sin duda representó un gran avance en el deporte nacional, aún hay muchos detalles por los que trabajar. Y es que a comparación de la rama varonil, las futbolistas viven en un ambiente diferente, alejado del derroche económico.
Así lo afirmó a Infobae México en julio pasado la periodista Adrianelly Hernández, colaboradora del portal Diosas Olímpicas, medio especializado en la difusión del deporte femenil.
Sí ha habido avances (...) Han mejorado un poco los sueldos, pero es para un porcentaje menor de las jugadoras
Y es que, en sentido estricto, el fútbol femenil de México no cumple a cabalidad las Reglas de la FIFA en el tema salarial. De acuerdo con la Encuesta Global de Salarios Deportivos, un futbolista de Primera División gana mensualmente en promedio 578 mil pesos; mientras que una jugadora percibe desde 3,500 pesos mensuales.
Para vivir en México esto no es suficiente para pertenecer a la clase media, según el informe “Bajo presión: la reducción de la clase media” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En ese contexto, la Liga MX femenil no cumple el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA. El artículo 2, sección 2, llamado Estatuto de jugadores: jugadores aficionados y profesionales, describe: “Un jugador profesional es aquel que tiene un contrato escrito con un club y percibe un monto superior a los gastos que realmente efectúa por su actividad futbolística. Cualquier otro jugador se considera aficionado”.
Al respecto, Yon de Luisa, presidente de la FMF, comentó en 2019 que la diferencia salarial no es un tema de género, sino que el fútbol femenil mexicano aún no genera ganancias como el fútbol varonil, por lo que califica con dificultad homologar los sueldos.
Por su parte, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, señaló a Animal Político a principios de 2020 que el tema de los salarios depende 100% de los clubes y sus directivas, y negó que haya un tope salarial impuesto por la liga.
Hoy los clubes están apostando por el desarrollo de las jugadoras y poder dar a conocer entre la afición su calidad, pero todo es un proceso, los jugadores varoniles no cobran ahora lo que cobraban hace años
Si bien Marion Reimers, periodista de Fox Sports, concuerda con el argumento de Bonilla en el hecho de que la Liga Femenil debe ir creciendo poco a poco, sobre todo en el tema industria, para capitalizar el interés que ha generado, también aseguró que hay clubes tienen la posibilidad de invertir lo necesario en sus planteles femeninos y aún así, no lo hacen.
Y es que además de la brecha salarial, está la precariedad en los traslados, pues mientras el equipo varonil viaja a sus encuentros en avión, la mayoría de los equipos manda a sus jugadoras en autobús, y a veces el mismo día para ahorrarse costos de hospedaje. Esto sin mencionar que algunos ni nutriológos les proporcionan.
Estas complicaciones han aumentado a raíz de la pandemia de coronavirus (COVID-19) que afectó deportiva y económicamente a todos los equipos de fútbol (y otras disciplinas) del planeta.
Sin embargo, con el fin de evitar más contagios, la Liga MX estableció en su protocolo sanitario la realización de pruebas de COVID-19 antes de cada encuentro, tanto a los planteles femeninos como masculinos, así como dar un seguimiento médico en caso de infección.
Las ligas femeniles mejor pagadas
A pesar de que estas dificultades no son exclusivas en fútbol profesional en México, sí hay ligas menos desiguales, pero ninguna en América Latina.
Según la agencia Sporting Intelligence la liga de fútbol femenil mejor pagada es la D1 Feminine, de Francia, donde cada jugadora percibe USD 49, 782 anuales, lo equivalente a unos 936 mil pesos, es decir, casi 78 mil pesos al mes.
No obstante, no se compara con el sueldo promedio de los hombres por cada torneo, pues es de un millón 227 mil dólares. Es decir, ellas ganan en un año apenas el 4% de lo que reciben ellos.
En el caso de la Frauen-Bundesliga, de Alemania, el sueldo promedio anual de cada jugadora es de USD 43,730, equivalentes a unos 822 mil pesos, más de 68 mil pesos mensuales. Los jugadores hombres de la Bundesliga perciben un millón 631 mil dólares por torneo jugado. Ellas ganan apenas el 2.38% de esa cantidad.
Respecto a la Liga estadounidense, la NWSL, las jugadoras tienen ingresos anuales promedio de USD 27, 054 dólares, unos 42 mil 409 pesos mensuales.
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