El diputado local de Nuevo León, Juan Carlos Leal Segovia del Partido Encuentro Social (PES), presentó una iniciativa este pasado cuatro de septiembre para penalizar la promoción del aborto en la entidad.
En el documento el legislador propone que se adicione un párrafo segundo al artículo 329 del Código Penal de Nuevo León, en el que se castigue con uno, y hasta nueve años de prisión, a quienes practiquen o promocionen un aborto.
Dependiendo de las condiciones en que este sea practicado, el castigo variará. De acuerdo a lo propuesto, el artículo quedaría de la siguiente manera:
“Al que se hiciere abortar a una mujer se le aplicarán de uno a tres años de prisión, sea cual fuere el médico que empleare, siempre que lo haga con el consentimiento de ella, cuando falte el consentimiento, la prisión será de tres a seis años y si mediare violencia física o moral, se impondrán al autor de cuatro a nueve años de prisión.”
Además, en el segundo párrafo se adiciona que la pena será aplicable sin importar que haya relación directa o indirecta con el hecho.
“Las penas anteriores se aplicarán si se realiza la promoción directa o indirectamente de medicamentos que tengan como efecto la inducción para la realización del aborto clandestino, sin consentimiento o evaluación médica del paciente”.
La propuesta ha alertado principalmente a feministas, quienes apuntan que esta propuesta atenta contra el libre derecho de las mujeres.
“Necesito su atención otra vez. Esto es muy grave, en Nuevo León se quiere modificar el CÓDIGO PENAL para castigar la difusión del protocolo de misoprostol. Esto es un atentado a la libertad de expresión y al acceso a la información. Les pido se posicionen en contra”, dijo una usuaria de Twitter.
Cabe recordar que el pasado 10 de agosto el mismo diputado del PES presentó una iniciativa que busca prohibir que en Nuevo León haya publicidad sobre el uso de fármacos que sirvan para abortar desde casa.
Leal Segovia argumentó que tanto en redes sociales como en medios de comunicación se promueve indiscriminadamente el uso del misoprostol, con el presunto fin de inducir a las mujeres a abortar.
“Diversos colectivos feministas promocionan y recetan bajo ningún seguimiento médico”, dijo.
De acuerdo al legislador, para acabar con el aborto clandestino es necesario promover políticas públicas, políticas de acompañamiento y protección a personas embarazadas.
Cabe recordar que el misoprostol es un medicamento efectivo para tratar las úlceras del estómago y duodenales, así como para interrumpir el embarazo, pues la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomienda para esta práctica.
Se estima que la tasa de éxito con el esquema de misoprostol solo para obtener un aborto completo es cercana al 90%, ya sea que se emplee en gestaciones del primer o segundo trimestre del embarazo (FLASOG, 2013). La eficacia es mayor si se usa el esquema mifepristona + misoprostol.
Por su parte, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), señala que para hacer un aborto de manera segura se puede usar mifepristona y misoprostol durante el primer trimestre de gestación. Asegura que este es el método más seguro para llevarlo a cabo.
Morras Help Morras y Marea Verde son algunas de las organizaciones feministas que cuentan con información para realizar la interrupción del embarazo de manera segura y eficaz, sin arriesgar la salud. Dicha información suele ser compartida a través de redes sociales.
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