Temen secuestro en caso de bombero de EEUU desaparecido en México

Francisco Aguilar, miembro del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, fue visto por última vez el 20 de agosto en Playas de Rosarito, Baja California

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Francisco Aguilar junto con una de sus hijas (Foto: Karla Izquierdo)
Francisco Aguilar junto con una de sus hijas (Foto: Karla Izquierdo)

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció que la desaparición del bombero estadounidense Francisco Aguilar en el estado de Baja California podría deberse a un secuestro violento.

Aguilar es un bombero de 48 años que se desempeñó durante dos décadas en el Departamento de Bomberos de Los Ángeles y formó parte durante cuatro años de la Fuerza Armada de Estados Unidos. El pasado mes de agosto fue reportado como desaparecido por su familia, luego de que perdiera contacto con el hombre, quien se encontraba de viaje en Baja California para revisar las condiciones de su propiedad en Playas de Rosarito.

El alcalde Eric Garcetti refirió inicialmente que la hipótesis del secuestro le fue proporcionada por autoridades mexicanas, sin embargo, después afirmó que lo leyó en las noticias.

“Trabajaremos incansablemente para asegurarnos de que Frank regrese a salvo. Es alguien que ha arriesgado su vida por nosotros, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que las fuerzas del orden en México tengan el apoyo que necesiten”, afirmó Garcetti.

Francisco Aguilar desapareció el 20 de agosto en Baja California, México (Foto: Familia Aguilar)
Francisco Aguilar desapareció el 20 de agosto en Baja California, México (Foto: Familia Aguilar)

El fiscal general de Baja California, Guillermo Ruíz Hernández, señaló en conferencia de prensa que se identificaron indicios de violencia en el caso. “Estamos trabajando con elementos técnicos para establecer el último punto donde pudo haber sido privado de su libertad.” El fiscal también descartó que los restos humanos recientemente localizados en Rosarito estuvieran relacionados con el caso.

El reporte de la fiscalía refiere que la última vez que se supo del paradero de Aguilar fue a las 20:44 horas del 20 de agosto, cuando envió a su familia un mensaje de WhatsApp con su ubicación.

Al día siguiente, su familia fue a buscarlo hasta la casa de Playas de Rosarito. Según refiere su hermano, el domicilio estaba saqueado, los muebles revueltos y no se encontraban en la propiedad su vehículo jeep y su motocicleta de cross.

La familia levantó la denuncia de su desaparición tanto ante las autoridades mexicanas como ante las estadounidenses. Además, afirmaron que esperan las imágenes de la cámara de vigilancia que tenía la casa de Aguilar en la puerta de entrada.

De acuerdo con Los Angeles Times, las autoridades de Baja California afirmaron que han destinado un número significativo de agentes del equipo de búsqueda de personas para localizar a Francisco Aguilar.

La fotografía de la playa que mandó Aguilar a su familia antes de desaparecer (Foto: Karla Izquierdo)
La fotografía de la playa que mandó Aguilar a su familia antes de desaparecer (Foto: Karla Izquierdo)

En Estados Unidos, el caso llegó a la Oficina Federal de Investigación (FBI, por su sigla en inglés). La vocera de la agencia, Laura Eimiller refirió que si bien no tienen detalles sobre lo sucedido, “el FBI está en contacto con su agregado legal ubicado en la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México con respecto al bombero de Los Ángeles reportado como desaparecido”.

De acuerdo con The San Diego Union Tribune, la familia de Francisco Aguilar puso a disposición del público el número de teléfono (310) 351-8060 para recibir cualquier información o novedad sobre el caso.

“Estaba tan feliz la semana pasada, hablando de cómo ir a Rosarito es como el paraíso y cómo le encanta tener esta libertad y pasar más tiempo con su familia y simplemente estar allí”, dijo a la prensa Amaris Aguilar, la hija mayor de Francisco.

La jóven de 23 años también reprochó a las autoridades que no están comunicando a la familia información que aparece en los medios de comunicación, como la hipótesis de un secuestro violento: “esa es información que a mi familia le encantaría saber antes de que salga a la prensa”, se quejó.

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