Desde hace un par de años los cárteles más poderosos de México, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, se encuentran en un virtual empate técnico. Aunque cada organización ha logrado consolidar zonas de influencia, es difícil trazar las “líneas de frontera”.
Sabemos que al norte del país hay una fuerte presencia del Cártel de Sinaloa. En el sur de México sigue habiendo incursiones de células delictivas que amenazan las conquistas del Cártel Jalisco Nueva Generación. Finalmente, en la zona centro domina el cártel cuatro letras, orientado principalmente al tráfico y fabricación de opiodes provenientes de Asia.
Pese a que gran parte del país se encuentra en disputa, hay regiones que han pasado del control de un cártel a otro, en espacios de tiempo relativamente cortos. Ese es el caso de Zacatecas (al centronorte de México) que se ha convertido en tierra de todos, pues no hay un claro ganador por el control criminal.
La ubicación geográfica y conectividad de Zacatecas han convertido al estado en una ruta asediada por el narco, ya que conecta al Pacífico con las principales zonas fronterizas de México con Estados Unidos.
En Zacatecas existe la presencia de cinco organizaciones criminales, pero son los de Sinaloa y Jalisco los que representan la entrada con mayor fuerza. De acuerdo con las autoridades del estado, está disputa ha significado que el 90 por ciento de los homicidios tengan relación con el crimen organizado.
Los narcos iniciaron en 2019 una guerra por controlar la región, fundamental para la importación de precursores químicos provenientes de China e India. Este mismo jueves circuló en redes sociales el video de un interrogatorio del Cártel Jalisco Nueva Generación a un supuesto sicario del grupo criminal de Sinaloa.
“Somos el Cártel Jalisco Nueva Generación, esto les va a pasar a todos los Sinaloa. La limpia apenas comenzó. El estado de Zacatecas es nuestro, nosotros no asaltamos inocentes, no robamos ni secuestramos como estos mugrosos. Este mensaje es también para el gobierno, alíniense o los alineamos. Atte: El señor Mencho”, exclamó un empistolado identificado como miembro del CJNG.
Como muchas historias del narco mexicano, la relación entre el Cártel de Sinaloa y sus hoy enemigos de Jalisco ha pasado por amistad, traición y muerte. Nemesio Oseguera, conocido como el “Mencho”, era el sicario preferido de Orlando el “Lobo” Nava Valencia, dirigente del Cártel del Milenio, que auxiliaba a los sinaloenses a exportar toneladas de drogas hacia Estados Unidos. El “Mencho” traicionó a su jefe y creó su propia estructura criminal. Fijando Jalisco (oeste) como centro de operaciones, formó varias células y las puso a las órdenes de el “Chapo” y su socio Ismael el “Mayo” Zambada.
De acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, en 2010 estos cárteles dejaron de trabajar juntos. Desde entonces, el CJNG se convirtió en la organización criminal de mayor crecimiento en México.
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