Once personas asesinadas en Baja California durante el lunes en distintos tiroteos. Diez asesinatos en menos de 24 horas en varios municipios de Guanajuato. 41 ejecutados en Estado de México en la última semana. Un decapitado en Monterrey (Nuevo León). Hallado un hombre dentro de una bolsa negra en estado de descomposición en Guerrero. Este es el resumen acelerado de las distintas secciones de un periódico cualquiera, de un día cualquiera del último día de un mes. Por ejemplo, este lunes.
Hace dos años, Andrés Manuel López Obrador heredó un país bañado en sangre y prometió que pacificaría México. Sin embargo, el mandatario llega a Segundo Informe de Gobierno —un evento anual contemplado por la Constitución en cada inicio de sesiones del Congreso— con una cifra tan redonda como negra: 58,058 personas asesinadas en lo que va de su gestión.
Los homicidios se han vuelto uno de los mayores quebraderos de cabeza del gobierno de López Obrador. Aunque la incidencia de varios delitos ha disminuido este año, como los robos en distintas modalidades y el secuestro, la violencia ha mantenido su tendencia al alza, incluidos los asesinatos de mujeres. De 2018 a 2019, los homicidios dolosos crecieron 2.7 por ciento, según datos oficiales.
Las cifras corroboran la sangrienta realidad
Con base a los números de los primeros siete meses del año, este 2020 cerraría con más de 35, 000 homicidios por primera vez en la historia, y al menos 400 víctimas más que el año pasado.
Tan sólo entre enero y julio hubo 20, 494 asesinatos, un promedio de 96 al día, cifra global que no sólo es 1.6 por ciento mayor a la registrada en el mismo periodo de 2019 —que sumó 20, 176—, sino también la más alta para un lapso idéntico por lo menos desde 1997.
Ni la Guardia Nacional, el cuerpo con más de 100,000 efectivos creado por este gobierno, ni el Ejército o la Marina han podido dar un viaje hacia una de las grandes promesas de López Obrador.
Las protestas por la violencia contra las mujeres han crecido durante el sexenio, así como lo han hecho los feminicidios. En el periodo de enero a julio se registró el asesinato de 2, 240 mujeres en México, es decir, un promedio de 10.5 al día.
Este número, que suma las víctimas de homicidios dolosos y de feminicidios, fue 3.1 por ciento mayor al registrado en el mismo lapso de 2019, que acumuló 2, 171.
La epidemia del crimen organizado
El aumento de la actividad del crimen organizado y, en especial, los atentados a funcionarios públicos, han puesto en cuestión la eficacia de los cuerpos de inteligencia del Estado.
De acuerdo con los expertos, la violencia es un gran desafío que enfrenta el gobierno actual; sin embargo, a casi dos años del inicio de la administración de López Obrador, la estrategia de seguridad ha sido errática y poco clara.
En diversos análisis, el académico de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, ha referido que el equipo de AMLO da muestras de un gran amateurismo, y desconfía de que pueda dar más resultados una política social enfocada más en los jóvenes (entrega de becas) que las investigaciones financieras de los grupos criminales.
Al impacto simbólico contra funcionarios hay que sumar un reguero interminable de cadáveres durante el último año. En Guanajuato, un estado del interior, tradicionalmente tranquilo y próspero, se registraron 346 asesinatos en el mes de agosto por la disputa entre grupos criminales por el control del territorio.
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