Cerca del 60% de las personas con cánceres hematológicos en México fallecen debido a que son diagnosticadas cuando se encuentran en fase avanzadas de la enfermedad, por lo que la detección temprana y el tratamiento oportuno siguen siendo los retos contra estos padecimientos.
“En México, los pacientes tardan entre 6 meses y dos años en ser diagnosticados, lo que complica su tratamiento y reduce sus pronósticos de vida”, destacó en conferencia de prensa virtual la hematóloga Brenda Acosta.
La especialista señaló que una de las principales barreras que impiden que los pacientes sean diagnosticados de manera oportuna es que muchas veces no son derivados al especialista de primer contacto o acuden a otros especialistas que tienen gran conocimiento de la enfermedad.
Además, dijo, son enfermedades que causan síntomas poco específicos que, incluso, pueden confundirse con cansancio excesivo u otras enfermedades.
Los cánceres hematológicos son un tipo de cáncer en la sangre que afectan también la médula ósea.
Recordó que en México, el cáncer es la tercera causa de muerte, mientras que las leucemias ocupan el lugar 10, mientras que otros cánceres hematológicos como el Linfoma de No Hodking y el de Hodking son la causa 11 y 19 respectivamente, mientras que el mieloma múltiple se sitúa en el lugar 22.
La especialista explicó que existen diferentes tipos de leucemias, las cuales van desde las más sencillas, que causan anemia por deficiencia de hierro, hasta las más graves que ponen en riesgo la vida.
Señaló que los principales síntomas son debilidad, cansancio, somnolencia excesiva, pérdida de apetito, pérdida de peso, fiebre, sudoración por las noches y falta de aire.
SIN ACCESO A TECNOLOGÍA
La especialista detalló que aunque existen herramientas para lograr un diagnóstico temprano, el alto costo de esta tecnología “es casi inalcanzable para México y pocos centros a nivel nacional tienen este tipo de instrumentos”.
Sin embargo, resaltó que el diagnóstico temprano permite tratar al cáncer antes de que se disemine en el cuerpo y se puede ofrecer una mayor oportunidad de curación.
La doctora, adscrita a la Unidad de Trasplante de Médula Ósea del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), dijo que en dicha institución la historia clínica y la exploración son las herramientas más eficaces para determinar estas enfermedades.
“Como no tenemos la posibilidad de tener instrumentos nos tenemos que basar en la historia clínica, hacer una buena exploración y en la experiencia del médico”, afirmó.
Señaló la importancia de que los pacientes conozcan los antecedentes familiares de cáncer pues eso puede dar al médico indicios de la posible presencia de una enfermedad oncológica.
MAYOR PREPARACIÓN A LOS MÉDICOS
La experta detalló que uno de los pilares del diagnóstico oportuno es que los médicos estén mejor preparados para detectar la enfermedad. “Se debe preparar mejor a los médicos de primer contacto”, afirmó.
Debido a ello, Paulina Rosales, directora general de la Asociación Unidos Pro Trasplante de Médula Ósea, explicó que la organización ha creado cursos en línea para capacitar a profesionales sobre enfermedades hematológicas y obtener los conocimientos necesarios para sospechar sobre estas patologías.
Finalmente, Rosales hizo un llamado a las instancias de salud a atender todos los tipos de cáncer, más todavía en medio de la pandemia por coronavirus porque el cáncer “no espera”.
EFE
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