El caso de Emilio Lozoya está destapando y visibilizando ejemplos de confrontación en la política mexicana. A pesar de que en la capital el tema pasó desapercibido, Tamaulipas encendió el debate a través de redes sociales.
Y es que el jueves pasado, durante la conferencia matutina del presidente de México, Francisco García Cabeza de Vaca aprovechó el espacio institucional para desmentir las acusaciones que lo vinculan en casos de sobornos y corrupción. El gobernador de Tamaulipas dijo que sus adversarios “quieren sacar raja política, porque ven venir las elecciones el año que entra”.
“Aquí en Tamaulipas, Presidente, nos jugamos todos los días la vida, pero eso a los adversarios les tiene sin cuidado y andan allá muy campantes en la Ciudad de México conspirando cómo debilitar un gobierno, son tan irresponsables que no entienden que aquí ese tipo de politiquerías cuesta vidas”, señaló Cabeza de Vaca ante los medios de comunicación.
Ante estas declaraciones, cabe señalar que el ex presidente de Pemex relacionó a Cabeza de Vaca como uno de los ex senadores panistas que recibieron dinero para aprobar la Reforma Energética durante la negociación del Pacto por México con el sexenio de Enrique Peña Nieto.
En la columna que Raymundo Riva Palacio escribió este lunes para el diario El Financiero, mencionó que Cabeza de Vaca podría estar entrando a una especie de confrontación con el titular del Ejecutivo.
“Dirá el gobernador que el destinatario del mensaje no es el Presidente, pero en el fondo, lo que se está dando es un conflicto que rebasó los cauces institucionales y entró al terreno personal”, escribió el periodista en su artículo titulado “Amenazas a López Obrador”.
Riva Palacio señala que este conflicto se fue construyendo mucho antes de que Lozoya declarara contra el gobernador de Tamaulipas, pues la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó a finales del mes de julio una “voluminosa” denuncia contra García Cabeza de Vaca, su madre, sus dos hermanos, su esposa, su suegro y dos personas más “que manejan dos empresas, una rural y una inmobiliaria, por delitos como delincuencia organizada, lavado de dinero y corrupción”.
“La denuncia de Santiago Nieto incorpora información financiera de México y Estados Unidos, y presenta adquisición de inmuebles que no podrían haber sido comprados con los ingresos percibidos”, explicó el también director del periódico Eje Central.
Riva Palacio enlista algunos ejemplos de la denuncia. El periodista indica que, en 2013, Cabeza de Vaca adquirió una propiedad en la Ciudad de México con valor de 14 millones de pesos, esto en copropiedad con su esposa.
De igual forma, el columnista mexicano señala que “hay otras propiedades adquiridas por su hermano, con facturas apócrifas, o dinero en las cuentas de su suegra por millones de dólares que son inexplicables”.
Riva Palacio califica como “curiosa” la posición de Cabeza de Vaca, pues el gobernador desea denunciar a Lozoya “sobre la base de los mismos dichos de los que se queja, relacionado con financiamientos políticos de Odebrecht”.
Las acusaciones de Lozoya tendrían que ser comprobadas, ya que, según Riva Palacio, “los ex ejecutivos de Odebrecht solamente reconocieron haber aportado recursos a la campaña de Javier Duarte para la gubernatura de Veracruz, pero nunca mencionaron Tamaulipas o Hidalgo”.
Al final, Riva Palacio explica que Cabeza de Vaca ya se encontraba en el radar de AMLO desde hace tiempo. “Previo a la extradición y denuncia de Lozoya, el presidente recibió información de Estados Unidos que había una investigación privada que se estaba haciendo en Houston sobre su hijo José Ramón, su esposa, que es consultora en asuntos energéticos, y familiares”, escribió el columnista.
Riva Palacio resalta que aquella investigación fue contratada por Nelson Balido, quien actualmente es asesor en materia binacional del gobierno de Tamaulipas. “Balido es una persona cercana muy cercana a García Cabeza de Vaca, y lo ha llevado a entrevistas con funcionarios de Seguridad en Estados Unidos”, señaló el periodista en la páginas de El Financiero.
Para Riva Palacio, el conflicto entre López Obrador y García Cabeza de Vaca es “una pequeña muestra pública de lo que sucede, y un preámbulo de lo que veremos más adelante”.
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