Iselle, el único ciclón que aún permanece activo en las aguas del Océano Pacífico, se degradó en la madrugada de este domingo a depresión tropical, pero seguirá afectando en las próximas horas a las costas de Baja California Sur, donde dejará precipitaciones, fuertes vientos y oleaje elevado.
El Servicio Nacional de Meteorología (SMN) informó que a primera hora del día el vórtice del ciclón se localizó a 325 kilómetros al sur de Cabo San Lázaro, en Baja California Sur. Sus vientos máximos sostenidos baten con fuerza de 55 kilómetros por hora, con algunas rachas más intensas de 75 kms/h.
Aunque la tormenta se debilitó y continuará perdiendo fuerza a lo largo del día, se espera que sus bandas nubosas se extiendan sobre el suroeste de la península, generando condiciones climáticas adversas.
“Se pronostican lluvias con intervalos de chubascos en Baja California Sur. Se prevén rachas de viento de 50 a 60 km/h y oleaje de 1 a 2 metros en la costa occidental del estado. [Se exhorta a la población a] extremar precauciones por viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) en la entidad”, explicó el organismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo a las previsiones, antes del mediodía de este domingo Iselle se habrá degradado a baja presión remanente; en ese momento se situará a unos 250 kilómetros al suroeste de Cabo San Lázaro.
“Se prevé que el sistema se continúe debilitando gradualmente, dejando de afectar a nuestro país a partir de esta tarde”, avanzó el SMN en el pronóstico de este domingo.
El ciclón es el único fenómeno tropical que permanece activo cerca de las costas del país, después de dos semanas intensas en ambos Océanos, con Marco y Laura avanzando por el Golfo de México, en el Atlántico, y con el huracán Genevieve y la tormenta tropical Hernán, acosando a los estados del suroeste, en el Pacífico.
El golpe devastador de Hernán en las costas de Jalisco llevó a declarar al gobernador de esa entidad, Enrique Alfaro, el Estado de Emergencia en los municipios ubicados junto al mar.
“Eso es muy importante porque así se podrán acelerar las acciones para apoyar a la población afectada. [...] El mensaje a la población de nuestras costas es claro: no están solos. Vamos a salir adelante y lo haremos juntos”, escribió en Twitter el jefe de gobierno.
Más de 400 personas fueron evacuadas durante la tormenta, y aún los equipos de emergencia continúan trabajando para reparar los daños que el sistema dejó en infraestructuras públicas, tramos carreteros y viviendas en poblaciones como Tomatlán, Casimiro Castillo, Cihuatlán, La Huerta, Villa Purificación, Cabo Corrientes y Cuautitlán de García Barragán.
Zonas en vigilancia
Por el momento, parece que esta semana empezará de forma tranquila para México. Las dos zonas que los meteorólogos vigilan por su potencial de desarrollo ciclónico avanzan por el Atlántico, pero se encuentran muy lejos del litoral del país.
La primera de las áreas se sitúa al norte de Florida, a 1,105 kilómetros al nor-noreste de Quintana Roo. Se espera que gane intensidad en los próximos días, pero no representa una amenaza para el territorio nacional. La segunda zona se ubica a mayor distancia de México, a 4,470 kilómetros al este de las playas de Quintana Roo. Por su trayectoria y posible dirección se mantiene en vigilancia.
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