El próximo martes, primero de septiembre, iniciará el periodo legislativo en materia de regulación de Cannabis, un tema que ha estado pendiente desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó al Congreso a legislar sobre el tema con plazo hasta el 30 de abril del presente año, sin embargo, concedió una ampliación vencerá el último día del periodo ordinario de sesiones, que abarca entre el 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Sin embargo, se trata de la segunda ocasión en la que la Corte modifica dicho periodo de regulación, cuya fecha original era el 29 de octubre del año pasado.
En estricto sentido, sólo hace falta la aprobación en el pleno y la promulgación por parte del Ejecutivo del dictamen sobre la regulación de cannabis, que fue aprobado de manera general en Comisiones de la Cámara de Senadores previo a la jornada de sana distancia. Sin embargo, se espera que también se legisle sobre el uso recreativo de cannabis, así como la emisión de la normatividad secundaria correspondiente.
Lo que tienes que saber de la revocación de la Cofepris
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) revocó los “lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma” que se habían publicado el pasado 30 de octubre de 2018 a consecuencia de la Reforma a la Ley General de Salud del 2017.
Los lineamientos no tenían carácter jurídico, pues ni éstos ni su Análisis de Impacto Regulatorio, fueron presentados ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria; y tampoco fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación.
Además, según la Cofepris, se excedió su propósito al autorizar la comercialización de diversos productos con derivado de la cannabis (THC) en usos distintos a los médicos y científicos; en octubre del 2018, la Secretaría de Salud otorgó 57 permisos para que se produjeran productos con base en cannabis a marcas de materias primas, alimentos, bebidas, suplementos alimenticios, cosméticos y farmacéuticos.
La Cofepris indicó en ese entonces, que buscaría crear un nuevo reglamento que regule los productos con Tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo de la marihuana, para que no se pueda abusar de sus efectos estupefacientes. Esto quiere decir que los productos a base de marihuana que tengan menos del 1% de este componente, seguirían operando con normalidad.
Según el Reporte Mundial de Drogas 2018, realizado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), México es el mayor productor de marihuana a nivel global, con 6.574.104 toneladas en 2016. Le sigue EE.UU., con 5.346.721 toneladas, y Marruecos, con 35.652 toneladas para el mismo año.
Los estados identificados como productores de marihuana son: Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora y Sinaloa, aunque en 2011 se descubrió en Baja California el plantío de marihuana más extenso jamás encontrado en México, con 120 hectáreas.
Sin embargo, la producción de marihuana en México ha decrecido en los últimos años, al verse desplazada por la producción doméstica en Estados Unidos; según informes de la Secretaría de la Defensa Nacional, se ha documentado una caída nacional del 70% en la producción de cannabis de 2010 a 2016. La razón, estiman especialistas, se debe a que los consumidores de marihuana legal, exigen estándares de calidad e información del cultivo antes de consumirla, mismos que la hierba mexicana no tiene.
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