Fernando Manuel Alfonso Gómez Valdés y Castillo era el menor de nueve hijos, sus hermanos se convirtieron en figuras por crédito propio y con su personalidad disparatada, no quiso quedarse atrás. En sus veintes sus bailes se proyectaron en el cine y en la televisión, así cultivó una comedia propia. Ya no era el extra de las películas de su hermano Germán “Tin Tan”, ni la mancuerna de su hermano “don Ramón”. En la pantalla chica, se convirtió en Manuel “El Loco” Valdés.
Nació en Ciudad Juárez el 29 de enero de 1931. Su padre era oficial de aduanas y cargó con su numerosa familia de ciudad en ciudad. Contaba “Tin Tan” que él heredó su chispa de Guadalupe Castillo, su mamá. Pues en su familia salieron cuatro íconos de la comedia mexicana. A los 14 años participó como extra en la película de “Tin Tan”, El hijo desobediente.
A los 17 años se acercó a Rafael Gómez Valdés, su padre, y le dijo “me voy a casar”. Contaba “El Loco” que don Rafael lo mandó a volar, “primero aprende a trabajar”, le dijo. Y Manuel le respondió que no tenía de otra, que porque su novia estaba embarazada. Norma Yolanda, fue la primera y única esposa de Manuel Valdés, y la madre del primero de sus 11 hijos con diferentes parejas. Manuel nunca se divorció de Yolanda. Para mantener a su nueva familia, “El Loco” tomó un trabajo en la Secretaría de Economía.
En 1951, después de años trabajando como bailarín en películas, debutó como cómico en el programa de televisión, Variedades de mediodía. A esa transmisión lo invitó Héctor Lechuga, que veinte años después fue su compañero en Ensalada de locos, el programa que lo consolidó como pionero en la comedia por televisión.
Manuel Valdés pisó el cine y la pantalla chica, pero también el teatro y el doblaje. Durante la producción de la obra Don Juan Tenorio, Valdés comenzó una relación amorosa con la actriz Verónica Castro. El amorío dio lugar al nacimiento de Cristian Castro, el hijo número 12 de Manuel. Verónica crió al actor y cantante quien no conoció a su padre hasta que cumplió 30 años, aun cuando sabía quién era.
Sus últimos años estuvieron marcados por el legado que construyó en su carrera. Desde su participación en novelas y películas, hasta las famosas apuestas con el actor Sergio Corona. Valdés conocía a Corona desde los 50, cuando bailaban para el grupo de “TIn Tan”. Se convirtieron en compadres de vida y establecieron uno de los rituales más importantes en el futbol nacional.
Por 42 años, cada vez que las Chivas de Sergio Corona disputaban el Clásico Nacional contra las Águilas de Valdés, los actores apostaban sin miedo a la vergüenza. El juego era humillar a su compadre, para que aprendiera a escoger a sus equipos. Tras alguna derrota, Corona hizo que Valdés corriera en ropa interior por Paseo de la Reforma.
En 2016, “El Loco” Valdés fue diagnosticado con cáncer de piel. En los años que siguieron a su padecimiento, el comediante fue abierto con su condición. Tomó al cáncer como todas las cosas que lo lastimaron en la vida, la muerte de un hijo, sus parejas y su familia, como el mejor chiste de todos.
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