Hugo López-Gatell fue señalado en fechas recientes como un supuesto asesor de los congresos estatales alrededor de la llamada Ley Antichatarra, misma que prohíbe la venta de comida poco nutritiva y bebidas azucaradas a menores de edad.
Aunque legisladores de por lo menos tres entidades revelaron al diario El Sol de México que no se trata de “darles línea”, confirmaron que López-Gatell “dio su aval” a los congresos, aseveración que fue desmentida durante la conferencia de prensa diaria con informes de la enfermedad COVID-19.
“Yo soy un funcionario técnico que trabajo para el poder ejecutivo del gobierno de México. Yo no legislo. Hace unos días alguien me comentaba que había el rumor de que yo mandé a hacer un formato de ley y que los distribuí a los 32 congresos estatales, dando instrucciones. No, evidentemente es una acusación absurda”, aseguró López-Gatell.
El subsecretario mexicano dijo en conferencia de prensa desde Palacio Nacional que lo único que hizo fue celebrar “cuando el gobierno de Oaxaca impulsó está ley y la aprobó por unanimidad”, además de celebrar también su aprobación en Tabasco.
Agregó, al respecto, que continúa sus celebraciones cada que se lleva la propuesta a un congreso estatal nuevo, pues considera importante los cambios radicales al sistema alimentario de cada entidad. Aseguró que la llamada Ley Antichatarra es “parte del enfoque de cuidar los ambientes escolares y alimentarios”.
“Sigo celebrando que en las 32 entidades federativas exista la conciencia de la importancia de cambiar el rumbo de manera muy radical respecto a nuestro sistema alimentario. Y como ha señalado el experto, el doctor Juan Rivera, la importancia de abordar de manera integral el sistema agroalimentario, los sistemas escolares, el ambiente alimentario en general, la comunicación de riesgos y la promoción de la salud y los primeros 1,000 días de vida que son una oportunidad crucial para sentar las bases fisiológicas, neurofisiológicas y emocionales de la alimentación saludable”, aseguró el subsercetario.
Sin embargo, López-Gatell aseguró que desde el Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC) buscarán iniciar con líneas de trabajo con las dependencias públicas para orientar, además de brindar elementos técnicos y científicos alrededor del tema.
“Lo estamos revisando en GISAMAC, pues una de las líneas de trabajo es contribuir a orientar las políticas públicas. Buscamos tener un diálogo con las distintas iniciativas a nivel local y federal para brindar algunos de los elementos técnicos y científicos. Nos preocupa en particular que pudiera haber una suerte de asincronia en la parte legal o legislativa que pudieran ser impugnados jurídicamente. Estaremos, lo anunciamos de una vez, buscando acercamientos, respetando la soberanía de las entidades federativas, respetando la autonomía de los poderes legislativos, pero contribuyendo con lo que se puede contribuir en términos científicos”, aseguró López-Gatell.
El estado de Tabasco, con litoral en el Golfo de México, aprobó restricciones a la venta de bebidas azucaradas embotelladas y a refrigerios con alto contenido de carbohidratos, menos de dos semanas después de que el estado sureño de Oaxaca fuese el primero en hacerlo.
Legisladores de varios estados han presentado propuestas similares, las cuales prohíben que los comerciantes vendan comida chatarra a los menores, a menos de que su padre o tutor esté presente y lo apruebe. Chihuahua y la Ciudad de México, por ejemplo.
El tema ha salido a relucir con la pandemia de coronavirus, en la que México tiene la tercera cifra más alta de muertes a causa de COVID-19 en el mundo, detrás de Estados Unidos y Brasil. El gobierno reveló que, de los mexicanos que han fallecido, la hipertensión y obesidad fueron los principales problemas de salud preexistentes que pueden haber causado complicaciones en la enfermedad, y la diabetes fue el tercer padecimiento más común.
*Con información de AP
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