El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, anunció este viernes que, a partir del próximo lunes 31 de agosto, la entidad pasará a semáforo amarillo; por lo que adelantó que diversas actividades sociales podrían reanudarse. De igual forma, se informó que el indice de hospitalizaciones ha comenzado a bajar en el estado.
A pesar de que el cambio de color en el semáforo es positivo, las autoridades pidieron a la población “no bajar la guardia” y seguir respetando las medidas sanitarias.
A través de una conferencia de prensa, el mandatario explicó lo que representa la transición en el semáforo epidemiológico. “Pasar a color amarillo significa que podemos ampliar la capacidad para que los hoteles reciban más huéspedes, vamos a tener la posibilidad de atender más turismo y restaurantes”, declaró ante los medios de comunicación.
Esta acción, dijo el gobernador, ayudará a la “reactivación económica, principalmente en los destinos turísticos”.
En toda la República Mexicana, existen 25 estados en semáforo naranja, 6 en color rojo y apenas se dio a conocer del primero en color amarillo. Los estados que se encuentran en color rojo son Zacatecas, Hidalgo, Baja California Sur, Nayarit y Colima.
De acuerdo con reportes de las autoridades sanitarias, con fecha de corte del 28 de agosto, el estado de Guerrero tiene 14 mil 567 casos confirmados de COVID-19 y mil 662 defunciones.
Carlos de la Peña Pintos, secretario de salud de Guerrero, señaló que el día de mañana el estado concluirá la semana epidemiológica número 35. En cuanto a la detección de casos nuevos, el funcionario dijo que se registró un incremento del 0.9 por ciento, es decir, 135 casos para este día.
Respecto a los casos activos, se tiene a Chilpancingo con 257; Acapulco con 156; Ometepec con 28; Tixtla de Guerrero con 21; Ahuacuotzingo con 19; Petatlán con 18; Iguala con 16; Zihuatanejo con 13; Juan Escudero con 11 y San Marcos con 10.
“En cuanto a la tasa de incidencia de casos activos estimados, estamos con 23.4 por 100 mil habitantes, por abajo de la media nacional de 32.7″, expuso De la Peña desde Playa La Ropa, ubicada en Zihuatanejo.
“No hay que confiarnos, es de reconocer que estamos en proceso de aplanar la curva en Zihuatanejo, pero eso no quiere decir que tenemos que relajarnos y ya no seguir las indicaciones correspondientes”, resaltó Astudillo Flores.
Sobre el tema de los decesos, De la Peña se mostró entusiasta y explicó que la tendencia en el estado se encuentra a la baja. En comparación con el mes de julio que terminó con una tendencia de 384 fallecimientos, agosto tiene la cifra, hasta el momento, de 202 fallecidos.
A nivel nacional, Guerrero se encuentra en el lugar número 25 con el 27 por ciento de ocupación de camas de hospital y, en cuestión de ventiladores, está en el número 30 con el 12 por ciento.
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