La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizar una investigación exhaustiva sobre la presunta ejecución extrajudicial de un civil herido a manos de integrantes del Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, ocurrida el pasado 3 de julio.
La presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, solicitó al titular de la Sedena, General Luis Cresencio Sandoval, investigar la probable violación de los protocolos de actuación y de los estándares internacionales del uso de la fuerza letal con armas de fuego.
A través de un comunicado, la Comisión encargada de velar por los derechos humanos resaltó que “estas acciones representarían una flagrante violación al Manual de Uso de la Fuerza, que es común para la Sedena y la Semar, y una grave violación a los derechos humanos, además de, posiblemente, constituir una ejecución extrajudicial, lo que se contrapone con nuestra Constitución Política y con los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos y de Uso de Armas de Fuego que ha signado México”, puntualizó.
Aunque la CNDH reconoció el papel de las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia organizada, enfatizó que “reprobamos actos de uso excesivo de la fuerza y, sobre todo, solicitamos una investigación pronta, expedita y transparente de lo ocurrido”.
De acuerdo con un video grabado por los propios soldados y el cual fue dado a conocer el pasado lunes por El Universal, se confirmaría que los elementos del Ejército habrían entregado información falsa en el relato de los hechos, pues indicaron que, derivado del enfrentamiento, no encontraron sobrevivientes.
En el clip se observa cómo un grupo de militares persigue un vehículo con presuntos delincuentes, supuestos integrantes del Cártel del Noreste. Cuando el automóvil es alcanzado, los elementos federales se acercan y al encontrar a una persona herida se escucha una voz que ordena su asesinato. El saldo final fue de 12 personas muertas.
Las imágenes muestran los cuerpos dentro y alrededor de una camioneta. Los occisos están vestidos con uniformes militares y chalecos con la sigla CDN, vestimenta identificada como del Cártel del Noreste, una de las organizaciones criminales que actúan en la región.
Uno de los cuerpos está tumbado en la batea de la unidad, a su alrededor se ve un charco de sangre y cinco soldados apuntándole con armas. “¡Está vivo, mátalo a la verga”, dice uno de ellos.
De acuerdo con el informe policial homologado de Tamaulipas al cual tuvo acceso el diario, cuatro vehículos oficiales realizaban reconocimientos motorizados sobre la calle A. Valdez Reyna de la colonia Nueva Era, al salir hacia la carretera Aeropuerto con rumbo al norte, cuando fueron agredidos con armas de fuego por miembros de la delincuencia organizada.
Los agresores viajaban en tres camionetas tipo pick up por lo que los miembros del Ejército repelieron la agresión y les dieron seguimiento. Más adelante, dos de esas tres camionetas darían un giro en U y dispararían a los militares, dejando un vehículo inmovilizado. Los demás vehículos militares siguieron a la tercera unidad.
El diario mexicano presentó una serie de pruebas para desmontar la versión oficial. Una de ellas, una recopilación de datos que señalaban que en el enfrentamiento se encontraban también tres civiles secuestrados por integrantes del crimen organizado: un migrante de Chiapas, un estudiante universitario, mientras que del tercero no fue confirmada su identidad.
Los tres fueron incluidos entre los 12 delincuentes que la Secretaría de la Defensa Nacional aseguró haber abatido.
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