El narcotraficante mexicano Mario Núñez Meza, alias el “M-10″ o “Mayito” se declaró culpable de importar y distribuir droga en Estados Unidos, así como de lavado de dinero, informó este martes la Corte Federal occidental de El Paso, Texas (Estados Unidos).
El “M-10″ es, según las autoridades, un cercano colaborador de Joaquín, el “Chapo”, Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa. Un testigo protegido del gobierno de EEUU lo señaló como el líder de la ofensiva de la organización criminal de Sinaloa para apoderarse de Ciudad Juárez, Chihuahua, la principal entrada de narcóticos a Estados Unidos.
El culpable es, también, responsable de ordenar el asesinato de al menos 350 personas, entre ellas cuatro agentes de la policía.
En 2013 las autoridades mexicanas lo encontraron en una casa de seguridad en Juárez donde guardaba una ametralladora, varias armas y 14 explosivos del mismo tipo de los que se utilizaron para detonar un coche bomba en la ciudad en 2010. La captura ocurrió sin un disparo.
Núñez Meza era una de los 122 objetivos prioritarios que el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se marcó en la ofensiva contra el narcotráfico.
Quién es el sanguinario “M-10″
De piel morena, casquete corto, cejas pobladas y orejas pronunciadas, el “M-10″ —de aproximadamente 45 años— es uno de los principales actores en la sangrienta guerra que sostuvo el Cártel de Sinaloa en contra del Cártel de Juárez y Los Zetas, hace más de 10 años.
Originario de Durango, Núñez Meza comenzó sus primeros pasos en el narcotráfico en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde desertó de la policía municipal para sumarse al Cártel de Sinaloa.
Ingresó a las filas del grupo criminal Gente Nueva, brazo armado de los sinaloenses con presencia en Chihuahua y Sinaloa, que era encabezado por Noel Salgueiro Nevárez, el “Flaco”, su fundador.
Debido a su formación policiaca y a su capacidad para aniquilar a sus rivales, Mario Núñez Meza escaló peldaños dentro de la organización criminal, convirtiéndose en una pieza clave.
Fue entonces que el “M-10” se adentró más en el negocio del crimen organizado. De acuerdo con las autoridades federales mexicanas, asesinó a 350 personas mientras que las autoridades estadounidenses lo acusaron de traficar drogas, lavar dinero y posesión de armas de fuego.
Incluso, su nombre apareció en la lista de los más buscados de la Administración por el Control de las Drogas.
Cuando Noel Salgueiro Nevárez el “Flaco” fue detenido a finales del 2011, el sanguinario capo asumió el liderazgo de Gente Nueva.
Fue así que Núñez Meza comenzó a contactarse de forma directa con Joaquín Archivaldo Guzmán Loera “El Chapo”. Varias de sus llamadas fueron interceptadas por la red de espionaje de Christian Rodríguez, un experto tecnológico de origen colombiano que traicionó al cártel, y fueron dadas a conocer durante el juicio contra el “Chapo”.
En una de las llamadas, Núñez Meza es cuestionado por el “Chapo” acerca de si no ha tratado un “asunto” con un gobernador, a lo que éste presume que lo puede hacer en cualquier momento, ya que tiene contacto diario con él.
Aunque en el audio no se especifica de qué asunto se trata, ni a que mandatario estatal se refieren, algunos medios de comunicación especularon que sería el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien al día de hoy se encuentra prófugo de la justicia.
Pero una traición familiar provocó la caída de Núñez Meza: el esposo de su hermana, quien era médico de profesión, lo delató ante la DEA.
El 18 de agosto de 2013, alrededor del mediodía, el hombre se reunió con agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y la DEA.Ahí les dijo que Mario Núñez Meza se encontraba en el Hotel Casagrande, en Ciudad Juárez, Chihuahua. También les dio el teléfono y las placas de sus camionetas.
Diez días después, “El M-10” fue detenido en dicho hotel por Agentes de la Policía Estatal Única de Chihuahua.
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