Una de las preocupaciones de salud pública que surgieron a raíz de la pandemia del COVID-19 ha sido la de la posible transmisión del virus a través de los billetes y monedas. Estudios como el de Angelakis, et al. (2014), quienes han encontrado la permanencia de agentes patógenos en billetes y monedas, y el de Thomas, et al. (2008), quienes observaron que el virus de la influenza puede sobrevivir por días en los billetes, han servido como justificación para alentar esta inquietud.
Consecuentemente, bancos centrales como los de China, Corea del Sur, Hungría, Kuwait, entre otros, han llevado a cabo campañas de esterilización de su papel moneda, a fin de disminuir los riesgos de contagio. Es en este contexto que el Banco Internacional de Pagos (BIS) ha pronosticado un posible cambio en los hábitos en cuanto al uso de medios de pago, favoreciendo el desarrollo de medios de pagos digitales que no impliquen contacto físico.
Al respecto, vale la pena recordar que, por iniciativa de Banco de México, el 30 de septiembre de 2019 dio inicio en nuestro país la operación de CoDi, una forma de realizar pagos digitales desarrollada por el Banco de México, con la que es posible realizar cobros y pagos desde el celular, utilizando una cuenta bancaria o de alguna institución financiera, sin comisiones.
Según datos del propio Banco de México, al 30 de julio de 2020 más de 200 mil cuentas habían utilizado CoDi para realizar al menos un pago, y más de 170 mil cuentas lo habían utilizado para realizar al menos un cobro. Lo que, sin duda, habla de la paulatina aceptación que esta plataforma ha logrado a menos de un año de su lanzamiento.
Por otra parte, resulta interesante que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha informado que, a causa del COVID-19, las transferencias electrónicas han aumentado; aunque, también, ha sucedido lo mismo con la demanda y circulación del efectivo. En este escenario, los medios de pago que han mostrado un menor uso han sido las tarjetas de crédito y débito en las terminales punto de venta.
Sin duda, esta pandemia ha provocado que las personas y las organizaciones nos tengamos que adaptar de manera más acelerada a nuevas tecnologías y que hayamos tenido que adoptar medidas de higiene más estrictas. Y esta situación, puede llegar a ser favorable para que medios de pago novedosos, como CoDi, tengan una curva de aceptación más corta entre los usuarios y algún día puedan formar parte de la cotidianidad de las transacciones comerciales en México.
*Profesores de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey.
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